Cuatro años de noviazgo de Jennifer Robles y Javier Molina culminaron en una inolvidable ceremonia nupcial en la que fueron proclamados como esposos.
La noche del sábado, en el templo Santa Cruz se juraron amor eterno y en presencia de sus padres, Martha y Obdulio Robles y Rosario y Gustavo Molina, quienes felices congratularon a los enamorados.
Para padrinos de la boda Molina Robles los enamorados escogieron a la pareja Nora Gómez y Carlos Robles, quienes prometieron velar porque la pareja camine en los caminos de la cristiandad de ahora en adelante.
Tras culminar la misa, los selectos invitados de ambas familias se trasladaron al elegante salón del hotel Villa Nuria, engalanado por Sandra Rodríguez con flores primaverales en tono blanco.
La novia lució un diseño de chifón de seda en corte estraple y pedrería, mientras que su hoy esposo optó por la elegante etiqueta que distingue a los novios de ahora.
Un dee jay se encargó de amenizar la velada, mientras que los enamorados eran fotografiados y captados para el video oficial por René Bú y su equipo artístico.
Jennifer y Javier disfrutaron a plenitud de la fiesta y el domingo viajaron de luna de miel a Roatán por una semana.