Hace unos días se anunció la salida de Johnny Depp de la franquicia Animales Fantásticos apenas un mes después de que la producción de la tercera entrega arrancara en Londres.
No cuesta demasiado conectar esta decisión de los estudios Warner Bros., que tienen que buscar ahora a otro intérprete para que dé vida al mago oscuro Gellert Grindelwald, con el hecho de que la estrella de Hollywood haya perdido la batalla legal que inició contra el periódico The Sun por describirle como un maltratador en un artículo sobre su turbulento matrimonio con su ex Amber Heard.
Por otra parte, el frente que todavía tiene abierto con su exesposa en Estados Unidos, donde la ha demandado por difamación, habría acabado afectando al calendario de rodaje porque se espera que él testifique en persona en un juzgado del estado de Virginia a lo largo de este mes, en una comparecencia que durará tres días.
El tercero de los cinco filmes basados en el universo mágico de J.K. Rowling se centrará en su personaje tanto como en los de Jude Law y Eddie Redmayne, que se meterán de nuevo en la piel de Albus Dumbledore y del magizoologista Newt Scamander respectivamente, pero Deep iba a ser el mejor pagado de los tres con un cheque de ocho cifras (10 millones de dólares).