05/12/2024
08:59 AM

Jaime Murrel y su legado: La pasión por predicar el amor de Cristo

El cantante y predicador cristiano falleció la noche del jueves en Miami, Estados Unidos.

San Pedro Sula.

'El día de mi muerte, es el día de mi graduación', era una frase que siempre repetía el cantante y predicador cristiano Jaime Murrell.

Graduado y con honores. El artista falleció la noche del jueves en su seno familiar en Miami, Estados Unidos. Aunque no se saben las causas de su muerte, desde hace varias semanas estaba delicado combatiendo contra el covid-19.

Pero además de recordar que para los cristianos la muerte es ganancia, Jaime Murrell deja un gran legado por la pasión por predicar el amor de Cristo como estilo de vida.

Su familia lo recuerda como un esposo y padre ejemplar, buen amigo, pero más importante: 'un apasionado adorador y predicador'.



Durante 45 años sirvió a Cristo con todo su corazón, es por ello que miraba la adoración como obediencia a Dios.

Jaime Murrell también enseñó a amar al prójimo por encima de cualquier título religioso. A través de sus canciones siempre buscó transmitir que la mayor meta de un cristiano es que el carácter de Cristo sea formado en cada uno de ellos, así como a clamar por la paz de cada ciudad, y recordar que Cristo siempre crezca en uno mismo.

Su testimonio de vida

Jaime Murrell siempre estuvo ligado a la música, aunque en sus inicios lo hacía para el mundo. En la década de 1970 formó parte del grupo ' The Mozambiques' en la Ciudad de Panamá.

Con lo que Murrell no contaba es que Dios tenía un cambio radical para su vida. En 1977 reconoció a Cristo como su Salvador, y desde entonces hasta el día de su muerte dedicó su talento al creador del universo.



Con el pasar del tiempo, y tras colaborar con otros grandes cantantes cristianos, Jaime Murrell también tuvo sus éxitos como Te pido la paz, Yo quiero más de ti, Aquí estoy, Jesús es mi modelo a seguir, entre otros.

A pesar de ser reconocido entre en el ambiente cristiano, Murrel nunca se consideró como un cantante, sino como 'un adorador del Todopoderoso'. 'Nuestro Padre que nos ama de una manera que nuestra mente no puede comprender, la adoración y la alabanza son expresiones de amor y de gratitud. Es un tiempo de celebración al darnos cuenta de que Dios es grande. La razón por lo cual algunas personas no pueden adorar en espíritu y en verdad es porque realmente no conocen quien es Él. Aquellos que sí lo conocen, escogerán postrarse delante de Él', dijo en su momento Murrell.

Su graduación llegó el 4 de febrero y se graduó con honores. Su gran legado: la pasión por predicar el amor de Cristo.