La escritora chilena Isabel Allende reveló que se ha separado del abogado Willie Gordon, con el que llevaba casada desde hace 27 años y residía en San Rafael (California).
'Como ya circuló la noticia, debo confirmar que Willie y yo nos hemos separado. Es muy triste, porque llevábamos 27 años juntos y hemos compartido lo mejor y lo peor de nuestras vidas', escribió escribió la autora de 'Cuentos de Eva Luna' en Facebook.
'Ha sido una decisión bien pensada, pero seguimos siendo los mejores amigos, cuidando a las perras por turno, Olivia y Dulce, y ayudándonos mutuamente', acotó Isabel Allende.
Como ya circuló la noticia, debo confirmar que Willie y yo nos hemos separado. Es muy triste, porque llevábamos 27 años... |
A sus 72 años, Isabel Allende está “en el umbral de otra etapa espiritual, emocional y física”. Se acaba de separar de su segundo marido, el abogado William Gordon, pero esa “terrible pérdida” no le impide ver con ilusión la publicación de El amante japonés, una novela sobre el amor, la vejez y la muerte.
La escritora chilena narra una entrañable historia que reivindica el amor como “principal motor de la vida”. Y no rechaza “la opción” de la eutanasia. “Quienes se oponen a ella por razones religiosas o de otra índole no tienen que hacerlo; como en el caso del aborto, es sólo una opción. Al legalizar la eutanasia se toman las medidas necesarias para que no se abuse de ella”, afirma.
“Morir suavemente, con dignidad, es un privilegio, un regalo del cielo que todos desearíamos. Hilda Arenas, una mujer maravillosa, que fue la abuela adoptiva de mis hijos, sintió que no valía la pena seguir viviendo después de los 80 años, aunque estaba completamente sana, y dejó de comer. Murió en dos meses tranquilamente, sin dolor ni miedo, porque su familia comprendió su decisión y no la internaron en un hospital intubada para alimentarla artificialmente.
“La medicina moderna intenta mantener viva a la gente a toda costa, aunque sea con atroz sufrimiento. ¿Para qué? ¿No sería más humano ayudar a morir?”, se pregunta esta escritora que le perdió “el miedo a la muerte” cuando su hija Paula murió en sus brazos, “dulcemente”, a los 28 años.
“Llevaba un año en estado vegetativo y la muerte fue su liberación, la única salida que tenía. Pero le tengo miedo al dolor”, asegura Allende, que reflejó aquella durísima etapa de su vida en su libro Paula.
Y de nuevo, la novelista atraviesa otro momento difícil tras haberse separado de William Gordon, el abogado y escritor por el que ella se fue a vivir a California; su “amante y mejor amigo” durante tanto tiempo.
“Desgraciadamente, las cosas entre nosotros han cambiado. Willie ha pasado por una larga depresión, que se acentuó con la muerte de su hijo menor. Ya se le había muerto una hija, también por causa de drogas. Se ha encerrado en sí mismo y necesita estar solo.
“Por suerte, todavía no hay una tercera persona entre nosotros, seguimos siendo muy buenos amigos y nos vemos a cada rato, pero ya no vivimos juntos”, cuenta la escritora, que califica de “terrible pérdida” esta separación, aunque sabe que pasará.
Ambientada en California, El amante japonés (publicada por Sudamericana) es un canto a la vida, al amor y a la vejez, “el mejor momento para ser y hacer lo que a uno le place”. Y para envejecer bien, hay que “‘crecer internamente, cultivar relaciones, luchar contra nuestros demonios, participar en el mundo y la comunidad, dar, reírse y amar”, dice Allende, que responde por correo electrónico las preguntas de EFE.
“Ahora, se puede ser adolescente hasta los cuarenta; ya nadie es ‘maduro’ a los cincuenta, sino a los setenta y mucha gente piensa vivir hasta los cien (¡qué horror!). Yo misma estoy en el umbral de otra etapa espiritual, emocional y física, que enfrento con gran curiosidad”, comenta.
La fuerza imparable de un amor secreto recorre la novela de Allende, quien no ve posible en el matrimonio “el respeto hacia las infidelidades del otro”, pero sí “la tolerancia”. “Depende del acuerdo que haga la pareja”.
“Cuando nos conocimos, le pregunté a Willie si íbamos a tener una pareja abierta (que estaba de moda) o monógama. Respondió de inmediato que sería monógama, porque él había probado lo otro y no funcionaba. Muy bien, Willie, pero si te pillo en una infidelidad te mato a ti, a tus hijos y al perro, le advertí. Me creyó. (En realidad yo no habría podido matar al perro)”, concluye con su buen humor habitual.
Isabel junto a William.
|
A sus 72 años, Isabel Allende está “en el umbral de otra etapa espiritual, emocional y física”.
|
Isabel y William siguen unidos a pesar que ya no están juntos.
|
Isabel y Williams compartieron 27 años juntos.
|
Isabel Allende en su escritorio. En su destok la imagen de Antonio Banderas.
|