El realizador iraní Asghar Farhadi ganó ayer el Oso de Oro de la Berlinale por su filme “Nader y Simin, una separación” (“Jodaeiye Nader az Simin”), un desgarrador drama familiar en Teherán que plantea el conflicto entre la férrea tradición religiosa musulmana y el deseo de modernidad de la juventud.
“Nader y Simin, una separación” cuenta la historia de una pareja en crisis que se ve envuelta en un lío judicial tras el aborto que sufre la muchacha que se encargaba de cuidar en su domicilio al padre de Nader, enfermo de alzhéimer.
Farhadi, de 38 años, había ganado en 2009 el Oso de Plata al mejor realizador por su película “Sobre Elly”. Todos los intérpretes de la cinta fueron recompensados con el Oso de Plata a los mejores actores: Leila Hatami, Peyman Moadi, Shahab Hosseinini, Sareh Bayat, Sarina Farhadi, hija del realizador, y Babak Karimi.
El jurado presidido por la actriz y directora italiana Isabella Rossellini se decantó por el filme del iraní que llegó al final de la Berlinale como máximo favorito, tanto por la crítica internacional como por el público.
Se llevaron un Oso
El trofeo de la Federación Internacional de Críticos de Cine que se entregó el viernes fue para “A Torinoi Lo”, del húngaro Béla Tarr.
“El premio”, de la argentina Paula Markovitch, recibió el galardón a la mejor fotografía, realizada por el camarógrafo polaco Woyciek Staron.
La película argentina “Ausente”, dirigida por Marco Berger y proyectada en la sección Forum, ganó el premio Teddy de la Berlinale, destinado al cine de temática homosexual. Trata de un adolescente que acosa a un adulto sabiendo que la justicia está de su lado porque él es un menor de edad.
Al margen de los galardones oficiales, el premio por votación del público en la sección Panorama, fuera de concurso, fue para “También la lluvia”, de la española Icíar Bollaín, mientras que en segunda posición quedó “Medianeras”, del argentino Gustavo Taretto.
El cine anfitrión del festival concentró la Plata al mejor director, que ganó Ulrich Köhler por “Schlafkrankheit”, así como el Alfred Bauer, en memoria del fundador del festival, para “Wer wenn nicht wir” de Andres Veiel, centrado en las raíces de la banda terrorista alemana, Fracción del Ejército Rojo, RAF.
El premio al director iraní tenía, asimismo, rango de mensaje de solidaridad a su colega Jafar Panahi, que cumple condena en su país por conspiración y al que el festival mantuvo como miembro del jurado “en ausencia”.