Con motivo de la partida de Honduras del embajador de Estados Unidos, Charles Ford y su esposa Lillian, se ofreció una elegante recepción en la ciudad de El Progreso, Yoro.
La cena fue ofrecida en la residencia del empresario Juan Bendeck y contó con la asistencia de distinguidas personalidades de la ciudad.
La sala y salón principal de la vivienda del empresario fueron el escenario donde se ubicaron mesas en color oro forradas en delicadas telas blancas y adornadas con jarrones estilo lenca donde lucían en delicados cartuchos, una flor originaria de las comunidades de clima frío de la ciudad.
La velada dio inicio a las ocho de la noche con la asistencia de casi cuarenta personas.
El anfitrión junto a sus hijas cuidaron cada uno de los detalles que hicieran sentir a los asistentes cómodos y se aseguraron de la atención para lo cual contaron con los servicios de camareros.
Convivencia
Luego de pláticas amenas, Juan Bendeck realizó el brindis en honor a Charles Ford y su esposa Lillian, quienes en reiteradas ocasiones visitaron la ciudad con el ánimo de ayudar.
El vino tinto escogido para la ocasión fue del deleite de los homenajeados quienes luego de expresar unas palabras para los asistentes agradecieron el gesto de la invitación y reconocieron la bondad y carisma de los hondureños.
La velada se prolongó hasta bien caída la noche, los invitados y homenajeados disfrutaron de una suculenta cena que consistió en una ensalada verde como entrada, el plato fuerte fue pollo gordon blue y el postre una delicia de pastel de chocolate, preparado para agradar el paladar del homenajeado.
Ford y su esposa Lillian se mostraron alegres y complacidos, pero especialmente agradecidos por el calor de los progreseños como lo externó durante la intervención de la noche para despedirse de sus entrañables amigos.