26/12/2025
02:11 PM

Harrison Ford: 'La actuación no se trata de competir”

Los Ángeles, California.

Con la gloria de haber sobrevivido al éxito durante casi cuatro décadas, ninguna otra estrella de Hollywood supera la fama internacional de Harrison Ford. Y mientras se prepara para la vuelta con Indiana Jones V y el Episodio VII de Star wars, solamente para este año programó una trilogía de estrenos. Ya había empezado 2013 con la película 42 y la verdadera historia de un beisbolista de los Dodgers. Y en menos de dos meses está estrenando la cinta de suspenso Paranoia y la ciencia ficción de Ender’s game.

-¿Reconoceríamos al verdadero Harrison Ford detrás de alguna de sus películas?

Supongo que sí. Para mí, un personaje se crea con aquellas cosas que ayudan a contar una historia y mis propias experiencias que me ayudan a atar los factores.

-¿Se acuerda del día que se dio cuenta de que realmente era famoso?

Me convertí en un éxito de la noche a la mañana (con Indiana Jones y Star wars). Simplemente fue una larga noche. La única ambición que tuve al comprometerme como actor era vivir mi vida.

-¿Y detrás de tanta fama internacional durante tantos años, no siente que hoy tiene que competir con las nuevas generaciones de estrellas?

La actuación no se trata de competir, se trata de colaborar y cooperar, donde cada uno aprovecha su capacidad para agregarlo al trabajo. Uno siempre forma parte de un equipo. Yo nunca siento la competencia en la actuación.

-Con un estilo de vida que hoy se parece tanto a la película “Blade runner”, volando incluso sus propios aviones... ¿Qué opina de los avances tecnológicos de los teléfonos inteligentes y la comunicación con redes sociales como Facebook o Twitter?

Crecí en la Edad de Piedra. Volar aviones es la única capacidad que desarrollé porque me gusta, pero tampoco quiero ser esclavo de los aparatos electrónicos. No quiero estar todo el tiempo conectado con mis amigos, no quiero mandarles fotos de mi perro ni imágenes lindas de mi familia. Tampoco quiero que les guste lo que hago con solo presionar un botón. Es curioso que usemos la tecnología básicamente para reemplazar aquello que en el pasado todavía funcionaba. Me gustan los libros, pero no me gusta leer en Internet. No tengo demasiada conexión en ese sentido.

En Chicago, Illinois, Harrison Ford nació el 13 de julio de 1942, En la escuela secundaria de Maine Township tampoco era el mejor estudiante y después de dejar los estudios universitarios de Ripon College en Wisconsin, el joven Harrison decidió mudarse a Hollywood, donde consiguió su primer contrato con Columbia Pictures. Y aunque había encontrado algunos personajes en series de televisión como Ironside, realmente se ganaba la vida como carpintero. Pero de la noche a la mañana se convirtió en una de las estrellas más famosas de Hollywood gracias a los personajes Indiana Jones y Han Solo en Star wars. Cuenta la leyenda que George Lucas incluso había contratado primero a Tom Selleck porque no quería hacer todas sus películas con Ford, pero cuando Selleck prefirió seguir con la televisión, Steven Spielberg convenció a Lucas de volver a la idea de Harrison Ford con el clásico personaje Indiana Jones. Spielberg también lo había llamado para la película ET (su segunda esposa Melissa Mathison había escrito el guión), aunque después cortó la escena donde se enoja con el pequeño Eliott para evitar que llamara demasiado la atención. Lo curioso es que Harrison nunca ganó el óscar y solamente fue nominado una vez, por la película Witness. Pero ningún otro actor de Hollywood protagonizó tantos éxitos, recaudando solamente en Estados Unidos casi 1,000 millones de dólares, con un promedio de 27 millones de dólares por película. Así fue como también se dio el lujo de rechazar los éxitos de JFK, The untouchables, Schindler’s list, The patriot, The perfect storm y hasta Alien, pero Kevin Costner, Liam Neeson, Mel Gibson y George Clooney se lo agradecen.

Claro que habrá que seguir esperando para verlo en Indiana Jones V y Star wars: episode VII, pero mientras tanto podemos disfrutarlo detrás del suspenso de Paranoia, en un thriller sobre el espionaje corporativo, además de la vuelta al cine de ciencia ficción, con la película Ender’s game.

-La película “Ender’s game” marca su vuelta a la ciencia ficción y el género espacial del cine. ¿Podemos comparar su personaje del coronel Graff de “Ender’s game” con Han Solo de “Star wars”?

Han y Graff no se parecen en nada. El personaje de Graff es muy complejo porque tiene una responsabilidad maravillosa de reclutar y entrenar a un jovencito para una posible guerra extraterrestre del futuro. Pero se enfrenta a diferentes polémicas morales como usar gente para la guerra. Y esos temas complejos son parte de mi personaje. El jovencito, Ender Wiggin, ni siquiera afronta el tema moral hasta el final de la película, cuando sabe lo que le pasó, pero mi personaje conoce sus responsabilidades morales desde el principio. El libro trata esos aspectos morales tan complejos cuando uno forma parte del sistema militar. Por eso creo que el personaje Graff es mucho más complicado que Han Solo, pero tampoco me tomes a mal porque no significa que me lamente de nada sobre Han Solo y Star wars.

-¿Habiendo tenido tanto éxito en el cine de ciencia ficción, mientras esperamos la quinta película de “Star wars”... qué mensaje actual le gustaría que el público analice después de ver la película “Ender’s game”?

Pienso que la película, como el libro original, nos presiona a reconocer algo que hoy ya contamos en nuestras vidas: afrontar la guerra a la distancia, entrando en otro estilo de negocio de la guerra. En cierta forma estamos desconectados emocionalmente. Y por eso, la moral de un comandante militar y la moral de la sociedad que pide una guerra son las preocupaciones morales de esta película porque es algo contra lo que estamos luchando en nuestras vidas a diario. El tema de la guerra interplanetaria es el único aspecto de ciencia ficción, pero le da un tono emocional que en cierta forma es un tema actual por la capacidad tecnológica con que contamos. Otro tema es el uso de jóvenes en el negocio de la guerra, algo que pasa históricamente. Los más jóvenes en nuestra cultura son los que siempre estuvieron en la primera línea de batalla. En el libro, el personaje de Ender Wiggin incluso empieza a los siete años, aunque en la película se cambió a los 12 ó 13 años. Pero el personaje que me toca es el responsable de manipular a los jóvenes, al servicio de una supuesta necesidad para la humanidad. Y es importante debatir este tema como seres humanos, no solo en las noticias, sino a nivel emocional en nuestra vida civil.

-El punto de vista antigay del libro de Orson Scott Card también llamó bastante la atención. ¿Sabía sobre su oposición al matrimonio homosexual? ¿Cuál es su posición en ese tema tan polémico?

Ninguna de las preocupaciones del señor Card sobre el tema del matrimonio gay tiene que ver con esta película. Él solo escribió algo que tiene valor para todos, las responsabilidades morales. Y no creo que tenga que preocuparme por su punto de vista, fuera del tema de la película; por eso tampoco me interesa opinar. Pero estoy al tanto de sus declaraciones admitiendo que el tema del matrimonio gay es una batalla que él perdió. Él admite que perdió. Y pienso que todos sabemos que ganamos. La humanidad ganó.

-Pasemos al cine entonces. ¿Cómo fue trabajar al lado de otro gran actor como Ben Kingsley?

Fue grandioso, más allá de ser un caballero inglés, es un verdadero ser humano con el que es un gusto trabajar. Ya lo conocía de antes, pero esta vez tuve el placer de trabajar con él como actor.

-¿Y Gary Oldman con la película “Paranoia”?

Yo había trabajado con él hace 20 años en la película Air Force One y cuando me ofrecieron la película sabía que él se había comprometido. Fue una de las razones por las que acepté, me tentó la posibilidad de volver a trabajar juntos. Es muy divertido, nunca se sabe lo que va a hacer, cómo se va a transformar. La pasamos muy bien.

-¿Qué fue lo que más le gustó del suspenso de “Paranoia”?

Lo que más me gustó de esa película, lo que me parece más interesante, es que nunca presumí de que exista algo así como la privacidad. Es increíble que puedas ofrecerle a la gente un servicio que piense que necesita y para tener la más nueva arruga de la nueva tecnología tengamos que ceder nuestra libertad o nuestra privacidad personal. Esa es la naturaleza del marketing moderno.

-En las tres películas de este año aparece con un peinado diferente, pero en “Paranoia” sorprendió con la cabeza casi afeitada. ¿Hubo alguna razón especial?

Cuando aparecí con la cabeza afeitada, el director lo aceptó. También quise aparecer con jeans y camisa en medio de su fiesta más lujosa. Son los pequeños detalles que ayudan a describir un personaje complicado. Este hombre es malísimo hasta los huesos, pero es gracioso representarlo así. Me pareció una oportunidad interesante construirlo con cierta sofisticación para crear un personaje completamente diferente a todos mis trabajos anteriores.

-¿Después de tantos años como actor, piensa que existe una fórmula secreta para generar un éxito en Hollywood?

Pienso que las mejores películas no se logran dependiendo del punto de vista de una historia personal, más allá del color de tu piel o las ideas políticas, sino de un buen punto de vista que pueda entender la naturaleza humana, entendiendo lo que más motiva a la gente. Eso es lo que realmente genera una buena película.