Cientos de niños y jóvenes dieron gran muestra de talento, entrega y folclore en la escuela Saint Peters, como parte del XXI festival que organiza anualmente la Asociación Noroccidental de Escuelas Privadas Bilingües de Honduras, Anepbh.
Con un amplio repertorio que incluyó champas, concursos de indias bonitas, muestras gastronómicas y bailes típicos como “El Cascareño”, “La Tronconera” y “Palito Verde”, las escuelas sampedranas participaron el pasado viernes en una colorida y muy variada fiesta que una vez más demuestra el gran potencial de las nuevas generaciones en Honduras.
Celebración especial
En esta ocasión, los organizadores rindieron un merecido homenaje y felicitación a la licenciada Gladys Arriaga, próxima a jubilarse, por su incansable empeño durante más de veinte años ininterrumpidos de labor en la ANEPBH.
El esfuerzo de la profesora Arriaga dio sustento y fortaleza a esta institución, que curso tras curso lleva a cabo actividades escolares para promover el compañerismo y la cultura del esfuerzo a lo largo y ancho de San Pedro.
“Cada año nos preparamos con seis meses de anticipación como mínimo para estos eventos y cada escuela se encarga de elaborar su vestuario y coreografías. Es un evento muy bonito del que Gladys forma parte. Los padres de familia colaboran mucho y los alumnos se preparan con esmero para llevarse un trofeo”, comentó la presidenta de la asociación, Lucía Idiáquez.
Festival de trofeos
Durante el evento, los miembros del jurado evaluaron la expresión, el ritmo, la coordinación y la coreografía en las categorías participantes, entre las que se destacan las champas, la danza para nivel secundario, las indias bonitas y la danza en nivel primario.
Los jurados mencionaron que la elección fue sumamente difícil, pues en su mayoría los bailes fueron bien ejecutados y los colores del vestuario eran muy vistosos, por lo que se entregaron cinco premios a las categorías de danza, que fueron las más variadas.
De igual modo se presentaron exposiciones de los departamentos de Honduras, elaboradas por los alumnos, en las que se mostraron comidas y trajes típicos de cada región, los productos que generan y los lugares más bellos del país, con el fin de brindar al público la mejor carta de presentación que se puede mostrar: belleza y diversidad.