Paleontólogos brasileños y chinos anunciaron el hallazgo de una nueva especie de pterosaurio en el noreste de China, que es considerado el menor reptil volador del mundo con apenas 25 centímetros de envergadura.
De acuerdo con el estudio de la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences, el diminuto reptil vivió hace unos 120 millones de años y era del tamaño de un gorrión. No tenía dientes, pero sí características anatómicas únicas, como garras curvas que parecían diseñadas para aferrarse a las ramas de los árboles.
El equipo de investigadores que descubrió los restos fosilizados en la provincia de Liaoning sospecha que el reptil vivió en los antiguos bosques chinos.
La especie carecía de dientes y según otras características anatómicas posiblemente habitó en la copa de los árboles y se alimentaba de insectos, dijo el paleontólogo Alexander Kellner, del Museo Nacional de la Universidad Federal de Río de Janeiro al presentar una reproducción del pterosaurio.
Novedad
El descubrimiento es sorprendente en varios aspectos, especialmente porque no es común encontrar fósiles de pterosaurios ('lagarto alado', en griego) y menos hallar una especie completamente nueva.
Pero también tiene consecuencias en la comprensión de la evolución de los pterosaurios, un grupo de reptiles que evolucionó su capacidad de vuelo y que cruzaba los cielos desde hace unos 230 millones de años, extinguiéndose finalmente hace 65 millones de años, aseguran los autores del estudio.
El hallazgo 'abre un nuevo capítulo en la historia evolutiva de los pterosaurios', aseguró Alexander
La nueva especie, que el equipo de Kellner bautizó como nemicolopterus crypticus ('escondido habitante volador del bosque', en griego), pertenece a una rama de la familia de los reptiles que se caracteriza por tener pterosaurios más grandes que se alimentaban de pescado.
Los pterosaurios pertenecientes a esta familia -Dsungaripteroidea- o los que están cercanamente relacionados, tenían envergadura de un metro. En algunos casos, eran criaturas gigantescas que medían hasta seis metros de la punta de un ala a la punta de la otra.
El descubrimiento del nemicolopterus crypticus y que haya pertenecido a una clase o familia de reptiles que existió en una etapa avanzada de la evolución de la especie sugieren que estos reptiles posteriores estaban vinculados con pterosaurios más primitivos de lo que se pensaba.
No está claro si esta rama de la familia contenía otro tipo primitivo de habitantes del bosque, o si el nemicolopterus crypticus era una anomalía. 'Pudo haberse extinguido y ya', dijo Kellner. 'O puede haber existido toda una historia de los pterosaurios que vivieron en las copas de los árboles, no sólo en China, sino en otras partes del mundo'.
'La importancia fundamental de este descubrimiento es que abre un nuevo capítulo en la historia de la evolución de estos reptiles', dijo.