En un ambiente de mucha alegría y al ritmo de merengue, salsa y punta se celebró ayer el carnaval infantil en la avenida San Isidro.
La fiesta organizada por los maestros y alumnos de la escuela parroquial San Isidro hicieron la apertura del desfile desde el Hotel Ceiba hasta la Cruz del Perdón.
Una variedad de disfraces de reinas, reyes, princesas, al estilo árabe, griegos y otros diseños lucieron los participantes. Desde luego no faltaron las mojigangas que dieron el toque especial a la tradicional fiesta.
El diseñador Eduardo Zablah, quien elaboró varios trajes, explicó que el carnaval es un incentivo para los niños y una responsabilidad para que se involucren en la fiesta que es un patrimonio de la Novia de Honduras.
A los alumnos se les está fomentando de una manera sana a tener buena imagen del carnaval ceibeño que es alegre y sobre todo se debe conservar y mantener su valor cultural, dijo Susy Pinel, directora del centro educativo.
'Muchos de los pequeños no pueden disfrutar el carnaval grande, por ello es necesario incorporarlos a esta actividad', agregó.
La celebración finalizó con una fiesta en la cancha de baloncesto de la escuela donde cada uno hizo su presentación artística.
El carnaval se organiza hace seis años con el apoyo de los padres y maestros, quienes se esmeran porque sus hijos y alumnos luzcan bien ese día.
