La incertidumbre reinaba ese 1965 cuando Norma Lilian Simón de Funes se estrenaba como directora y organizadora del más importante evento so-cial del país: Miss Honduras.
la primera edición se celebró en el parque acuático de SPS con la competencia de tan sólo 12 chicas, donde se coronó a la capitalina Eda Inés Munguía como la primera mujer más bella del país de la época moderna. Sólo viajó a Londres para el Miss Mundo.
Todo fue un éxito esa elección y años siguientes, la 'reina de reinas' continuó su trabajo al frente del concurso nacional. Siguió coronando más soberanas. En 1966, Danira Miralda de Olanchito, la única reina de la ciudad cívica hasta el momento, también viajó al Miss Mundo como Miss Honduras.
Fue en 1967 cuando doña Norma debutó como directora en el Miss Universo con la limeña Denia Alvarado. No tuvo figuración alguna.
Continuó su racha con mujeres bellas con Nora Idalia Guillén, la primera catracha fotografiada por la revista Vanidades. Luego Viena Paredes de Choluteca en 1969 logró entrar a esta honrosa galería de Miss Honduras.
La época de oro
Funes, cada año, acaparaba más la atención con este evento, logrando exactamente en 1970 hacer que el certamen tuviera más relevancia.
Trajo a la primera Miss Universo al país, Silvia Hitchcock, de EUA, en un evento realizado en el cine Tropicana y ganado por Frances Irene VanTuyl Pejuam de La Lima. Ha sido la coronación más inolvidable de la historia porque el público rechazó a la primera Miss Honduras electa por tener tan sólo 15 años. Todos querían a la olanchana Claudia Gómez. Eso no importó. El 71, 72, 73 y 74 siguieron las reinas. Dunia Aracely Ortega de Santa Bárbara, Doris Alicia Roca de SPS, Nelly Suyapa Gonzales de Danlí y Etelinda Mejía Velásquez de El Progreso, respectivamente.
En 1975 Norma de Funes se dio un descanso y no celebró Miss Honduras. Retornó a la palestra al año siguiente en el gimnasio Rubén Callejas Valentine de Tegucigalpa con la sampedrana Victoria Alejandra Pineda, ganándole a Carmen Leticia Figueroa de Puerto Cortés, considerada una de las más bellas beldades de la historia del concurso.
En el 77 coronó a la primera mujer dasónomo de Centroamérica, Carolina Rosa Rauscher de Siguatepeque.
En 1978 y por primera vez, La Ceiba fue sede y nada más y nada menos que con 30 candidatas.
La ganadora fue Olimpia Mejía Velásquez de Cuyamel destronando a la gran favorita, la progreseña Emely Antonette Hawit. Ceibita la bella repitió como sede en 1979 y lo ganó la sampedrana Gina María Weidner Cleaves, la Miss Honduras más bella de la historia. Muchos le apostaban a su figuración en el Miss Universo.
El declive
Todo iba bien, pero cuando llegó la década del ochenta, el concurso comenzó a tener muchos altibajos pero no perdió glamour. Vino de jurado la diva venezolana Maritza Sayalero, quien influyó para que el cetro quedará en manos de la progreseña Ethelvina Raudales en esa gala en el ya recordado cine Tropicana.
En 1981 se estrenó el campo Agas como sede del Miss Honduras. El redondel lucía sus mejores galas, pese a estar rodeado de vacas y caballos.
Escenarios elaborados con el brillo de la escarcha, gradas, fuentes y gran opulencia patrocinada por Max Factor era el sitio idóneo para las elecciones de los años 82, 83, 84 y 85 donde nacieron las reinas Eva Lizeth Barahona, Ollie Thompson, Mirticy Hide y Diana Margarita García.
En 1986, dona Norma deja todo en manos de Marlen Sikaffy quien traslada el evento a Tegucigalpa. Esa noche se tituló como 'Miss Honduras con sabor a trópico' y es la primera vez que se corona a dos missis: Nilcer Viscovich fue al Miss Mundo y Sandra Natalie Navarrete, para Miss Universo. No todo podía ser elecciones y la emergencia llegó en 1987, cuando no se pudo celebrar el certamen a tiempo por cambio de fecha de Miss Universo y se mandó a la primera 'miss de dedo', que fue Francia Tatiana Reyes, quien ganó Miss Amistad en el evento mundial.
Pero ese año sí hubo elección para el Miss Universo del 88 ganando Jacqueline Herrera de SPS. En 1988 ganó la ceibeña Frances Siryi, quien viajó a Cancún para el certamen de 1989. Ese año ya no hubo elección y comenzó la crisis que persiste hasta ahora.
Reinas sin mucha pompa
Ya en 1990, el Miss Honduras, pese a tener figuras honorables como Juan Canahuati y la dama Naval Burbara como máximos apoyos, comenzó a perder relevancia y ya Sandra de Hernández hacía sus primeros pininos como organizadora. Vivian Audely Moreno de Cofradía ganó ese año en una improvisada ceremonia en el cine Tropicana.
En 1991 no hubo elección. En el 92 ganó Mónica Rápalo en las afueras del hotel Copantl, en el 93 el concurso volvió a La Ceiba ganándolo la anfitriona Denia Reyes y en el 94, Jen Haylock de Utila arrasó con premios y cetro. Fue la última reina de Norma de Funes para Miss Universo electa en el gimnasio sampedrano.
En 1995 doña Sandra toma la batuta y la gran Norma de Funes dice adiós en medio de lágrimas, flores y placas y estrenando el monumental Expocentro como sede.
Umaña reinó dos años y entregó en 1997 la corona a la copaneca Hansel Cáceres. Al año siguiente, 1998, la sampedrana Wendy Suyapa Rodríguez heredaba el trono y un año más tarde, Verónica Rivera era ungida como Miss Honduras. Ellas tres para ir al Miss Mundo. Ahí finalizó el período Norma de Funes y Sandra de Hernández.
Zablah en acción
La inolvidable Norma de Funes con las candidatas de 1994 a un año de su retiro oficial.
En 1996 Eduardo Zablah se estrena como franquiciador del Miss Honduras Universo. Jazmín Fiallos Bosack de Intibucá fue la reina ese año y representó al país en Miss Universo.
Luego 'el gallo de oro' siguió su racha de elecciones con Joselina García Cobos en 1997, la consagrada Dania Prince de Choluteca en 1998 y Daryela Sofía Guerrero en 1999, que para ella no hubo certamen y fue otra 'miss de dedo' de la historia de Honduras.
San Pedro Sula volvió a ver otra Miss Honduras con Flor de María García en el 2000, pero al año siguiente, el escándalo casi llega a la era de Zablah cuando destronó a la 'barbie' Esther Edén por motivos desconocidos y coronó para Miss Universo 2001 a la progreseña Olencka Fuschich.
El año 2002 fue el año de la tragedia de la imagen del concurso nacional, de Eduardo y hasta del país.
La primera mujer garífuna lograba el cetro en el gimnasio José Simón Azcona de La Ceiba y era quien se encargaría meses después de denunciar malos tratos, racismo e incumplimiento de premios contra la dirección del certamen.
El escándalo trascendió, se libró una guerra en tribunales y por si fuera poco, el Miss Universo canceló la franquicia para el país por cuatro años.
Zablah no dejó que eso opacara su prestigio y siguió con el evento cambiando de imagen y nombre. Ya no era Miss Honduras Universo sino Miss Honduras Belleza Nacional.
Leslie Paredes, Kimberly McNab, Lissa Sáenz, Yasmina Hernández y Alejandra Mendoza son sus reinas desde el 2003 hasta la fecha, pero ninguna de ellas fue e irá al Miss Universo.
La nueva era
En 2007, Producciones Carimaxx anunció que el Miss Universo les autorizó elegir a la reina para ese certamen.
Wendy Salgado fue electa en el Centro Social Hondureño Árabe en el concurso más pequeño de la historia y visó su pasaporte para México.
Esta noche, una nueva edición de 'la nueva era' del Miss Honduras se celebra en manos de un puertorriqueño y un hondureño y una nueva reina nacerá, la cual recibirá una corona inspirada en los mayas.
Memorable
Según expertos y seguidores del certamen Miss Honduras, el concurso comenzó su declive con la llegada del Miss Independencia de Honduras, un evento donde sólo estaban inscritas las chicas de élite del país. Su sede era Tegucigalpa.
Ahora, el apoyo de los medios de comunicación hacia el concurso es mínimo y más aún han dañado la imagen del evento nacional los eventos de discoteca y playa como los 'bikini open y camiseta mojada' donde se exhiben a las jóvenes en diminutos trajes y donde no hay prestigio y relevancia de ningún tipo.
Historia
Conchita de Funes fue la primera concesionaria del Miss Honduras para Miss Universo. Ella ha dado la única clasificación en el evento mundial con Pastora Pagán.
Inolvidable
Por más de 28 años, el maestro de pasarela del Miss Honduras fue el inolvidable Isidro Romero, quien falleció y ni un homenaje póstumo se le brindó por su trabajo.
