El sentimiento que Pedro Infante le imprimía a las canciones que interpretaba lo convirtieron en el artista más famoso de México, cuya muerte hace 50 años será recordada hoy por familiares, ex compañeros y miles de fanáticos.
Conocido como el “ídolo del pueblo”, el intérprete de canciones rancheras es “el mexicano más querido de los últimos sesenta años”, dijo a la agencia AFP su sobrino, José Ernesto Infante Quintanilla.
Nacido en el estado de Sinaloa en 1917, en una familia de clase media en la que destacaba la profesión musical de su padre, Infante llegó a ser director de dos orquestas antes de probar suerte en el cine, medio con el que consiguió ser el personaje “mejor pagado” de la época.
“Pedro sabía escribir música, aunque nunca lo presumía” y años después como actor “le pagaban más que a John Wayne, que era una de las estrellas más cotizadas en ese tiempo”, dice Quintanilla.
Pese a que el cantante falleció antes de cumplir 40 años, destinó 17 años de su vida a la filmación de 61 películas.
Sus inicios fueron con el bolero y “hasta canciones en inglés”, pero la fama le llegó al interpretar la música vernácula, que también era incluida en las películas que lo consagraron en el gusto del público.
El primer filme de Pedro Infante fue “La feria de las flores” en 1942, aunque en 1939 había participado como extra en “Un burro tres baturros”, película dirigida por José Benavides, considerado el “descubridor” de sus dotes dramáticos.
Apasionado por las motocicletas, el box y los aviones, Infante “era una especie de patriarca” que llegó a mantener a gran parte de su familia debido a los altos ingresos que percibía, comenta su sobrino. “Todo eso se vino abajo” cuando el 15 de abril de 1957 en Mérida se desplomó el avión que él mismo piloteaba.
En la actualidad, pocos cantantes consagrados logran vender más de 50 mil copias al año, Pedro Infante vende 100 mil, lo que equivale a dos discos de
El actor filmó más de 60 películas y grabó unas 350 canciones, que cada año se siguen explotando sobre todo en la televisión. El accidente en el que murió poco antes de cumplir 40 años lo transformó en un personaje del imaginario colectivo mexicano.