Papitas, galletas y helado de chocolate no son las mejores opciones para una merienda saludable, así que si quiere que su niño coma sano, cambie sus hábitos alimenticios.
La nutricionista Norma Coello explica que “para que los niños no regresen con la merienda intacta de la escuela hay que ser creativos al momento de hacerla”.
“La idea es hacer que éstas resulten nutritivas, ricas y graciosas. Por ejemplo a los niños les puede gustar la idea de prepararla ellos mismos”.
“Tiene que ser ligera, basada en frutas, proteínas, como queso yogur, alguna combinación de frutas, algún hidrato de carbono, como pan o una torta de frijoles con queso, también incluir alguna verdura como zanahoria o jícama”, comentó la asesora nutricional Debby Blachman.
En cuanto a la chatarra la experta comenta “tenemos que enseñar al niño que sí la puede consumir, pero que sea en proporciones pequeñas y eventos especiales.
“Con que haya una porción pequeña (de azúcar) es suficiente, pero mejor que vengan en una fruta”, finaliza Blachman.