¿Con cuál autoridad suprema hay que negociar? ¿Cuánta suerte requiere un hombre para poder hurgar en la ropa interior de Natalie Portman, hacer el amor con Mónica Bellucci y amanecer con Julia Roberts desnuda?
Suena imposible y, sin embargo, se puede. Hay hombres que no requieren reencarnar 10 vidas o vender el alma para llevar a cabo estas fantasías. Hay hombres como Clive Owen.
Al actor de 46 años, casado desde hace 13, no le gusta hablar de las tórridas escenas que tiene con sus compañeras porque la información suele malinterpretarse, pero admite que durante esas tomas debe dejar su deseo de macho reproductor colgado afuera del set, como en un perchero imaginario.
'Realmente disfruto tener una buena relación con las mujeres con las que trabajo, trato de hacerlo disfrutable. Sé que parezco el hombre más afortunado del mundo... Mmm, pero siempre estamos trabajando, ¿sabes a lo que me refiero? Aunque sí tengo que admitir que ésa es una parte envidiable de mi trabajo'.
Y su esposa, la actriz Sarah-Jane Fenton, ¿tiene una entrenada resistencia a los celos?
'No, ni siquiera tengo que ser más romántico cuando llego a casa, ella es muy inteligente, lee los guiones, me da su opinión, los discutimos', dice el hombre mejor vestido, según GQ.
Durante la primera mitad del año, este admirador de David Bowie tendrá una permanente presencia en los medios con el estreno de 'Agente international' y 'Duplicidad', en las cuales comparte pantalla con Naomi Watts y Julia Roberts, respectivamente.
No culpes a la bruma
La habitación del Soho Hotel tiene una decoración discreta, pero no hay un solo reloj a la vista. Sin embargo, los allí presentes sabemos que es mediodía a pesar de que afuera, en la calle, parece de noche.
Durante el invierno, el sol se pone antes de las cuatro de la tarde en Londres. Esta condición deprimente de ver la luna cuando apenas se han digerido los alimentos de la comida puede resultar nefasta, incluso para un inglés que ha vivido en la capital durante 20 años.
'Eso sí me jode, casi no hay luz durante el día, ¡tenemos días normales sólo tres o cuatro meses al año!', reclama Owen antes de meterse en una taza de café.
Aunque en Los Ángeles hay mucho mejor clima, la oferta de vivir frente a la playa nunca será tan grande como el cariño que le tiene a su nebulosa ciudad.
'Aquí están mis amigos, mis hijas han crecido aquí, pero sobre todo, el fútbol (soccer) no es mejor allá que aquí', ríe el fanático del Liverpool.
Y parece como si le sacara la vuelta a Hollywood porque ni una sola película que ha rodado en Estados Unidos ha sido filmada en California, sólo en Nueva York (Agente internacional) y en Austin, Texas (Sin City: la Ciudad del Pecado, 2005).
Actor y estrellas
Owen se define como actor y no como una estrella de cine que deba mantener presencia en los medios a costa de fabricarse fama.
'No luzco como una (estrella). Amo hacer películas, amo tener buenos personajes, creo que es más importante tomar buenas decisiones que voltear a ver lo que sucede alrededor', señala Owen, quien comenzó a actuar en teatro a los 13 años.
Pero, ¿a qué se refiere con tomar buenas decisiones?
Éstas, explica, tienen que ver con su negativa a hacer superhéroes, comedias obvias o personajes de un solo color. Lo que a él le inspira, destaca, son los papeles que se mueven en medio; ni tan dulces ni tan amargos.
'Así somos las personas, es más interesante. No soy de esos actores que eligen papeles que dicen: ‘Quiéreme’. No necesito que una audiencia me quiera, lo que quiero es una audiencia que me crea, que me respete, y hacer personajes en el medio es más creíble.
'He hecho personajes que se muevan en escenarios no fáciles o cómodos porque es más interesante dejar a una audiencia haciéndose preguntas. Actuar tiene que ver con generar conflictos en el público'.
Sexy, pero no en casa
Revistas como Elle colocan a Owen como uno de los más sexy, pero el actor todavía no convence a los jueces más duros: sus hijas Hannah y Eve.
De hecho, la mayor, de 12 años, pone cara de asco cuando se entera que su padre es considerado guapo.
'Mi hija dice: ‘¡Ewww, qué raro es eso!’', comenta entre risas. 'Ellas apenas están dándose cuenta de lo que hago, pero les gustan más las películas de niños, cualquier pedazo de mier... les gusta'.
Pese a la opinión de sus hijas, el actor fue elegido como imagen de una crema antiedad de Lancôme, cuyo comercial dio mucho de qué hablar por el evidente trabajo de photoshop que se le hicieron a las fotos.
'Me sentí muy cómodo, nunca había hecho eso y creo que fue una campaña muy elegante, pero te juro que estoy en el mejor momento de mi vida ahora, absolutamente no tengo ganas de ser más joven o de estar rodeado de gente más joven'.
Nuevo proyecto
En 'Agente internacional', Owen interpreta a un agente de la Interpol que se enfrenta a las mafias y corrupciones de un poderoso banco. Su personaje está separado totalmente de la vanidad, es un hombre obsesionado con el trabajo que devalúa su aspecto personal.
'Era muy importante en esa película proyectar a un tipo verdaderamente jodido (risas, otra vez), un tipo que no tiene tiempo para mirarse frente a un espejo ni bañarse; él tiene la vista clavada hacia adelante, hacia su objetivo y de ahí no la quita'.
La cinta fue filmada en Berlín, Estambul, Milán y Nueva York, y se estrenará en nuestro país el 13 de marzo. 'Me gustó mucho el guión y el tratamiento que tiene el personaje, es un hombre profundamente obsesionado con su misión, es un gran thriller'.
Como en sus anteriores películas, el actor no se obsesiona con saber todo acerca de su personaje, pues es importante dejar espacio a la intuición.
'No necesito convertirme en un agente privado por un año o trabajar en la Interpol durante seis meses para ver cómo lo hacen. Aunque sí necesito ser capaz de contestar preguntas básicas de mi personaje, yo trabajo de una manera más instintiva', concluye.
Un tipazo
Clive Owen destacó la personalidad de Alfonso Cuarón de entre todos los directores con los que ha colaborado. Juntos trabajaron en 'Niños del hombre', 2006, nominada a tres premios Oscar.
'Cuarón se convirtió en un gran amigo, creo que en realidad los mexicanos saben tener un buen momento cuando trabajan. Tengo varias anécdotas con él, pero ninguna de la que puedas escribir', dice divertido.
Cuenta que durante el Mundial de Alemania de 2006 apostó en uno de los partidos con Emmanuel Lubezki, quien se encargó de la fotografía del filme, y que el mexicano le quedó mal.
'Todavía no me paga', apunta Owen.