Lance Armstrong sabe lo que se sufre cuando el cáncer se cruza por la vida de una persona.
Por ello, el ciclista estadounidense, quien superó un cáncer de testículos y hace poco conoció la noticia de que su ex novia Sheryl Crow sufre uno de pecho, es la persona más indicada para consolar al huérfano de Christopher y Dana Reeve, tras la reciente muerte de ésta.
La viuda de Superman falleció el lunes a causa de un cáncer de pulmón y Armstrong corrió a dar su apoyo a Will Reeve, de 13 años, que en un año y medio ha perdido a sus padres.
'Podríamos decir que su estado de ánimo es bastante bueno teniendo en cuenta que en sólo dieciocho meses ha sufrido la muerte de su padre, de su madre y de su abuela', dijo Armstrong durante la entrevista que concedió el miércoles al show televisivo Inside Edition.
'En situaciones como ésta, lo único que puedes hacer es decir, 'bien chico, aquí estoy para lo que quieras´', explicó el ciclista.
Christopher Reeve murió en octubre del 2004 a consecuencia de las complicaciones sufridas tras una infección.
El Superman más recordado de la historia del cine estaba entonces paralizado completamente a causa de un accidente de equitación en 1995 que le causó una lesión medular y lo dejó tetrapléjico.
Armstrong reveló que estuvo muy cerca de Will durante toda la enfermedad que acabó con la vida de su madre Dana y que ambos pasaron mucho tiempo juntos durante los últimos meses.
'Me encanta compartir el tiempo con él', explicaba el siete veces ganador del Tour de Francia, que añadió que 'jamás habría pensado que podría entablar una amistad tan profunda con un niño de 13 años, pero él es muy especial y un gran amante de los deportes'.
De Will Reeve aseguró que podrá superar poco a poco el durísimo momento que está pasando porque se trata de 'un chico muy maduro para su edad.
Es listo, es muy humano y aunque ha sufrido muchísimo está dispuesto a seguir luchando como lo hicieron sus padres'.