21/12/2025
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Bullock: No soportaba las comedias románticas

  • Actualizado: 13 junio 2009 /

Levantarse a las siete de la mañana de un domingo es un sacrificio para cualquiera, pero se justifica cuando el objetivo es entrevistar a Sandra Bullock.

Levantarse a las siete de la mañana de un domingo es un sacrificio para cualquiera, pero se justifica cuando el objetivo es entrevistar a Sandra Bullock.

Con alguien como ella, vale la pena madrugar cualquier día de la semana. Espléndida, con el cabello prolijamente recogido, altísima con tacos altos de diez centímetros y un traje color púrpura del diseñador Roberto Cavalli... Sería genial despertarse tan temprano por la mañana, con una estrella de cine que nos despierte, así, como ella.

¿Con el paso del tiempo sigue disfrutando la actuación como el primer día?
No como antes, pero ahora disfruto más del cine porque puedo elegir si vale la pena salir de casa. La gente no se da cuenta que una película me secuestra de mi hogar y yo no quiero irme con algo que después vaya a pensar. “No debería haberlo hecho”. Supongo que hoy soy mucho más selectiva.

¿Encontró el mejor balance entre el trabajo y el amor de estar en familia, desde muy temprano?
Es gracioso, porque conozco muchas mujeres que tienen al trabajo como al amor de su vida. Hay mujeres que no precisan la otra mitad. La sociedad señala que hay que tenerlo todo en la vida si no se quiere ser “incompleta”. Se lo dicen a los hombres y las mujeres. Hay mujeres enamoradas de su trabajo, tan satisfechas que no sienten que les falta algo. En cambio, el personaje de Margaret en “The Proposal” no se da cuenta que le falta algo, hasta que lo tiene frente suyo. El balance de cada uno, es diferente.

¿Y el suyo en particular?
Mi balance es diferente al tuyo. Yo me levanto a las cinco de la mañana, en tu caso te vas a dormir a las cinco de la mañana. Y todo está bien. Me parece inapropiado profesar un balance completo, porque cada uno tiene un amor diferente y cada uno tiene distinta energía, ideas diferentes sobre la felicidad y lo que significa un buen balance.

Hay muchas cosas que me encantan en mi vida, pero no va a ser lo mismo que te guste, por tu estilo de vida. Con eso, quiero decir “No le prestes atención a nadie más, por favor, no me prestes tanta atención a mí”.

Más cerca de la política de Washington que de Hollywood, Sandra Annette Bullock nació en el barrio de Virgina el 26 de julio de 1964, aunque pasó su infancia viajando de un lado al otro, siguiendo las presentaciones como cantante de ópera alemana de su madre Helga Bullock.
Incluso, Sandra palpó los primeros pasos artísticos, cantando en el coro que acompañaba a su madre.

También estudió ballet y aprovechó la misma agilidad para participar como porrista en la escuela secundaria Washington Lee High School. La misma sonrisa que la hizo famosa en cine ya había cautivado la atención de sus compañeros de la misma escuela secundaria cuando le dieron el título “Mejor persona para iluminar tu día”.

Algunas cicatrices revelan algunas lágrimas, como la marca en la cara que tiene por haberse cortado contra una roca, cuando se cayó en un lago. Y su hermana Gesine le dejó la nariz tan particular, después de habérsela roto con el codo mientras abría una puerta.

Pero nada pudo arruinar la belleza natural que sobresalió al lado de Sylvester Stallone en la película “Demolition man”. El mismo carisma la llevó a la fama cuando reemplazó a Demi Moore para protagonizar la comedia romántica “While you were sleeping”, casi en la misma temporada que estrenó con Keanu Reeves el sorpresivo éxito de la película “Speed”.

Para cuando estrenó “The Net”, ganándole en recaudaciones a alguien como Julia Roberts, Sandra Bullock se consagró como la nueva reina de las comedias románticas.

Es más, gracias a ella, por primera vez en la televisión norteamericana hubo una comedia en serie con la historia de una familia hispana que resultó ser el éxito de “George López”.

Las comedias románticas habían quedado en el olvido, cuando ella misma había jurado que no volvería a hacerlas. Pero cambió de parecer, estrenando ahora con Ryan Reynolds “The Proposal”.

¿No había prometido dejar de hacer comedias románticas?
Había dejado de hacer comedias románticas porque no las soportaba más. Pero en ésta sentí que había mucha comedia, con un paisaje que también era un personaje aparte. El guión me pareció muy inteligente y me gustó que un hombre escribiera sobre una mujer que tiene coraje. De verdad, agradezco que la haya escrito un hombre.

¿Qué la hace reír en la vida real?
¿Qué me hace reír? Verme desnuda me hace reír, especialmente con las luces horribles que tenemos en casa, que vienen de abajo. Me veo y digo ¡Mi Dios! Me hace reír la gente con gran ingenio o los animales que hacen estupideces, casi todo me hace reír. Me encanta la brillantez. Como el actor Óscar Núñez en nuestra película. Cada vez que parábamos una escena le preguntaba cómo lo había logrado, porque yo me hacía pis encima. Alrededor de él, yo parecía muy poco profesional, porque es uno de los pocos actores que también es comediante. No sé de donde lo consigue, pero la inocencia que tiene me hacía reír todo el tiempo.

Óscar Núñez es el personaje hispano en “The Proposal” que se roba las mejores sonrisas. Usted ya había sido la primera persona que se animó a producir un programa sobre una familia latina, en la televisión norteamericana, con la serie de George López. ¿Qué tenemos los latinos que nos quiere tanto?

Simplemente me gustan los actores buenos. No me importa si son negros, blancos, amarillos, verdes o mujeres. Me gustan los actores. Amo el sentido del humor y el talento. El talento entre los actores latinos es tremendo. Pero cada rol debe conseguirlo el mejor. El personaje de Óscar no estaba escrito para un latino, simplemente él resulto ser el mejor para el rol.

¿Se casaría con alguien para darle la famosa tarjeta de residente “green card”, como propone la película “The proposal”?
¡Al diablo! No. Consíguete tu propia tarjeta de residente. Trabaja por tu “green card”.

¿En una entrevista reciente, Hugh Jackman en persona me comentó que él por ejemplo no tiene tarjeta de residente ¿Ni siquiera se casaría con alguien como él?

¡Que lo saquen! ¡Que lo echen del país! (Riendo). ¡Afuera! No, no lo haría. Si yo me fuera a otro país y quisiera ser ciudadana, me gustaría hacerlo ganándome el derecho en la forma correcta. Conozco gente que se convirtió en ciudadano de este país porque ama tanto Estados Unidos que sabe más que yo, eso ya es bastante vergonzoso.


Hablando de vergüenza... ¿Cómo se atrevió a aparecer desnuda en “The Proposal”, aunque en verdad no muestra demasiado?
Eso fue lo más difícil: no mostrar nada. Ryan solo tenía que cubrirse una parte pero yo tenía varias. Igual lo gracioso es ver todo el cuerpo. Si recortas la escena con un primer plano, la gente se da cuenta, pero no se consiguen las mismas risas. Por eso, con Ryan sabíamos que estábamos comprometidos a hacerlo, en los tiempos que lo hicimos. Era como una coreografía de danza, de verdad. Pero después de tres horas de rodaje, ya no nos importaba tanto cubrirnos y las cosas empezaron a caerse. Era como decir “Te veo desnudo, ¿y qué?”.

¿En ningún momento se preocupó por aparecer sin ropa, completamente desnuda?
Sabíamos que podíamos conseguir buenas risas si mostrábamos un desnudo completo. Y si iba a mostrar un desnudo completo en mi carrera, sería el momento perfecto para hacerlo. Si te fijas en las mejores escenas de amor de la historia del cine, en verdad no se ve demasiado cuerpo. Es apropiado en ciertos momentos pero inapropiado cuando se roba la imaginación y la diversión, por eso dimos lo suficiente como para hacerte reír. No queríamos humillarnos para luego arrepentirnos.

¿Molesta si insistimos con otra pregunta sobre la escena del desnudo? Es que se la ve demasiado bien. ¿Se preparó físicamente para esa escena?
Es todo liposucción (Ríe). Tuve “demasiada” cirugía estética antes de la película, creo que costó 700 mil dólares (Más risas, demostrando que bromea). Yo siempre fui atleta en cierto nivel y lo divertido de mi trabajo es que me pagan para contratar a alguien que me haga hacer gimnasia. Para esta película, antes del rodaje, tuve un preparador físico. Yo quería mostrar algo de músculo, porque todo lo que hace mi personaje es trabajar en lo bien que se ve con su traje. Sabía que esa escena iba a venir y a medida que se acercaba, dejé de comer los chocolates de siempre, tenía una meta para cumplir y eso ayuda, porque sabía que iba a estar en una pantalla gigante.

¿Si había dejado de hacer comedias románticas, como es que aceptó leer el guión en primer lugar?
Yo dije que ni siquiera quería leerlo, que no era lo que quería hacer ahora, que estaba haciendo otro tipo de cosas, que estaba feliz así. Pero me dijeron “Simplemente léelo”. Sólo porque “Comedia romántica” estaba asociada con la película, ni siquiera tenía ganas. Hasta que alguien que conozco muy bien me dijo “¿Sabes qué? Deberías leerlo para al menos tener una opinión más directa”. Y cuando lo leí, me sentí mal, porque el guión estaba demasiado bien escrito. No se sentía como una comedia romántica, así que dije “Si dejan de llamarla así, voy a estar un poco más abierta para tomarlo en cuenta”. Después el problema fue conseguir alguien que no la convirtiera en una estupidez y cuando me propusieron a Ryan se volvió más difícil decir no.

¿Su vida personal es como una comedia romántica jamás filmada? ¿Cómo funciona una pareja tan dispareja como la suya? Su esposo, Jesse James no parece tenerle miedo a nada...
(Interrumpe) Jesse me tiene miedo a mi (Risas). Yo doy miedo. Deberías verme más temprano.

¿Ahora que está casada sigue pensando que el matrimonio legal no tiene sentido?
Yo veo al matrimonio a mi modo. Nunca tuve un buen punto de vista. No lo apreciaba y no lo veía como algo maravilloso porque la mayoría de la gente hablaban de “mi” esposa o “mi” esposo... que tenían que “sentar cabeza”. ¿En vez de “levantar” cabeza, hay que “sentarse”? Por eso nunca tuve un buen punto de vista.