Policía, convicto, hombre lobo y “Che” Guevara son algunos de los papeles que han consagrado a Benicio del Toro, quien ayer recibió la nacionalidad española, como uno de los principales valores latinos del cine y de los pocos que han conseguido que se le abrieran las puertas de Hollywood.
Nacido en Puerto Rico, debutó como actor en 1986, aunque su consagración le llegó en 2000 con “Traffic”, de Steven Soderbergh, trabajo por el que obtuvo un Óscar y un Globo de Oro. Ya en 2009 conseguiría el Goya al mejor actor protagonista por su papel en “Che, el argentino”.
De mirada inquietante y aspecto rudo, además de actor de cine y de teatro es también productor y autor de guiones cinematográficos. Recientemente ha debutado como director con un corto, “Siete días en La Habana”, una coproducción hispano-francesa.
Se matriculó primero en el Circle in the Square Acting School de Nueva York y más tarde consiguió una beca para el Stella Adler Conservatory de Los Ángeles, donde permaneció un año.
Trayectoria exitosa
Como actor comenzó a interpretar pequeños papeles para series de televisión, como la popular “Corrupción en Miami” o “Tales from the Crypt”.
En el cine, debutó en 1986 con la película “Big top Pee-Wee”, de la mano de Randal Kleiser, y prosiguió su carrera con títulos como “007 licencia para matar” (1989), de John Glen; “Extraño vínculo de sangre” (1991), de Sean Penn; “Cristóbal Colón, el descubrimiento” (1992), de nuevo a las órdenes de John Glen, o “Huevos de oro”, (1993) de Bigas Luna, junto con Javier Bardem.
Tras varios éxitos se dedicó a la producción y a la dirección. En 1995 produjo el cortometraje “Submission”, que ese año se exhibió con éxito en el Festival de Cine de Venecia. Ya famoso por su interpretación en “Sospechosos habituales” (1995), de Bryan Singer, se consagró definitivamente como actor en 2000 en “Traffic”, de Steven Soderbergh, al lado de Michael Douglas y Catherine Zeta Jones.
Además del óscar y el Globo de Oro obtenido en 2011 con esta cinta, ganó el Oso de Plata al mejor actor en el Festival de Berlín. Y con “21 Gramos”, dirigida por Alejandro González Iñárritu, fue candidato al óscar al mejor actor secundario en la edición de 2004.
