Heidi Klum encabezó el desfile anual de Victoria’s Secret, el cual regresó a Nueva York con algunas caras frescas después de cuatro años en gira.
La compañía de venta minorista de lencería incluyó la noche del jueves a cinco mujeres más a su fila “Angel”, una designación reservada a supermodelos, ante un recinto lleno en el Lexington Avenue Armory. Ellas son Emanuela de Paula, Chanel Iman, Rosie Huntington-Whiteley, Lindsay Ellingson y Candice Swanepoel.
Pero Klum, quien dio a luz a una bebé hace cinco semanas, fue la favorita de la audiencia en su corsé púrpura. Ella emergió entre aplausos de un escenario tipo castillo.
El grupo musical invitado The Black Eyed Peas, especialmente Fergie, quien vistió un leotardo negro adornado con joyas, fue otro de los aclamados por la multitud.
La moda es algo realmente secundario en este tipo de actos. Victoria’s Secret siempre monta una producción esmerada, en esta ocasión con un coro, bailarines acrobáticos y un balón gigante estampado de lunares, y promociona con fervor a sus modelos.
A inicios del mes inició una búsqueda de modelos por Internet y ahora se ha reducido a dos candidatas, una de las cuales será seleccionada por el público para aparecer en la versión televisiva del desfile de modas que la cadena CBS transmitirá el 1 de diciembre.