La obsesión por tomarse la fotografía perfecta para Instagram ha llevado a algunos influencers a cometer verdaderas imprudencias e incluso a saltarse la ley.
En el caso de la cantante Rosalía, ella no está dispuesta a poner en riesgo su integridad física, pero sí que ha cometido una infracción administrativa en su empeño por posar con un graffiti que promocionaba su esperado nuevo disco.
La famosa artista se acercó con su inconfundible auto -una furgoneta Ford F-150 Raptor con los asientos rosas- hasta una calle de Miami donde había una pintura con el logo de la compañía Motomami que ella fundó con su madre en 2019 y que ha inspirado también el título de su álbum, cuya fecha de lanzamiento está prevista para el año que viene.
Aunque no aclaró si se había encargado de hacer el graffiti ella misma, sí se sacó varios selfies en los que aparecía muy sonriente.
Sin embargo, la alegría le duró poco, porque al regresar a su vehículo se encontró con una multa de aparcamiento por estacionar donde no debía.
“Solo fueron cinco minutos”, se ha quejado ella ante sus seguidores.
A esta sanción, que probablemente no sea demasiado elevada, se suma otro golpe de mala suerte que ha desvelado a través de sus Stories de Instagram, donde ha compartido una foto en la que se puede apreciar la quemadura leve que se ha hecho en la barbilla con las planchas del pelo.
