Espectáculos
Nueva York.
El cuerpo de David Bowie fue cremado en una ceremonia privada en Nueva York, horas después de su muerte por un cáncer de hígado el pasado domingo, según reveló The Daily Mirror.
Este acto se realizó en secreto y sin la presencia de familiares o amigos cercanos, pues al parecer así lo dejó estipulado el británico a sus seres queridos antes de fallecer.
'Por muchas razones, no se necesita un funeral o un servicio para recordar a David. En su lugar la gente tiene su música', señaló una fuente cercana al artista.
'A él le hubiera gustado desaparecer sin ninguna fanfarria, grandes espectáculos, ni escándalos. Esto (la cremación) es totalmente su estilo. Su último álbum, Blackstar, fue realmente la despedida para sus fans'.
The Daily Mirror señala que Bowie le dijo a su esposa Iman, de 60 años, que quería ser recordado por su música y los buenos momentos que pasó en vida, y que por eso no quería un entierro.
Sin embargo, sí se tienen varios eventos en homenaje al intérprete en varias partes del mundo. Uno de estos es el concierto del 31 de marzo en el Carnegie Hall de Nueva York, orquestado por su ex productor Tony Visconti y al que asistirán Cyndi Lauper, The Roots y probablemente Mick Jagger, entre otros.
Asimismo, la ceremonia de los Brit Awards de febrero será dedicada al cantante de Brixton.
'Habrá un homenaje muy especial a la extraordinaria vida y obra de uno de nuestros grandes iconos culturales', adelantó Max Lousada, presidente de los premios de la música británicos.
Según varios informes, Bowie dejó una herencia clara: más de 200 millones de dólares. Estos se repartirán entre su segunda esposa, Iman, y sus dos hijos, Alexandra y el cineasta Duncan Jones, que estuvieron en su lecho de muerte.