Una jueza dio la razón a Angelina Jolie frente a una demanda presentada por un periodista croata que acusaba a la actriz de apropiarse de parte de su trabajo para crear In the land of blood and honey, su debut tras las cámaras.
La demanda se interpuso semanas antes del estreno del filme hecho a finales de 2011.
James J. Braddock, cuyo nombre real es Josip J. Knezevic, aseguraba que la obra, acerca de una historia de amor durante la guerra civil de Bosnia, violaba los derechos de autor de su libro The soul shattering, según los documentos judiciales recogidos por la revista The Hollywood Reporter.
Braddock sostenía que uno de los productores de la cinta, Edin Sarkic, una de las personas que había ayudado a Jolie a lograr los permisos para rodar en Sarajevo, había leído su obra y había iniciado conversaciones para filmar una adaptación del libro.
Según la decisión tomada por la jueza Dolly Gee, ambos trabajos no son substancialmente similares. El libro de Braddock, Slamanje Duse, fue publicado en 2007 y contó con una versión en inglés resumida bajo el título The soul shattering.
Gee admitió que hay similitudes en el argumento por la aparición de una brutal escena de violación, aunque estima que no es motivo suficiente para dar la razón al demandante.