Ciudad de México.
A principios de año la actriz mexicana Michelle Renaud acaparó un sinfín de titulares por atreverse a nadar contra corriente en su profesión operándose para quitarse, y no ponerse, implantes de pecho.
Los motivos que le llevaron a tomar esa decisión fueron varios y muy diferentes, desde el ejemplo que esperaba darle a su propia hija a los problemas de salud que le había causado ese retoque estético o el hecho de que aumentar su talla de sujetador no había solucionado sus inseguridades.
Lo más sorprendente, según ha confesado ahora, es que incluso después de pasar por quirófano seguía recibiendo comentarios muy críticos sobre su físico en el terreno profesional.
'Recién operada, iba a quedar en mi primer protagónico y me hablaron para decirme que querían que me operara las bubbies y los glúteos. Y pensé: 'Pero si ya me las he operado, a ver qué hago ahora'. Nadie va a estar jamás feliz con nada', ha recordado la estrella de telenovelas, conocida por sus papeles en Rebelde o Pasión y Poder, en el programa D Generaciones de Unicable.
En otra ocasión, el productor de una de sus series le preguntó si era vegana y si se plantearía dejar de serlo para que pudiera comer menos papas. 'Me dijo: 'Es que estás bien cachetona, y así no me funciona el personaje'. Le contesté que, si no quería una cachetona, por qué me hacía perder el tiempo con castings, y me dio el papel, dijo la novia de Danilo Carrera.
A día de hoy Michelle tiene claro que, por mucho que le guste la idea de lucir unos abdominales marcados, jamás volverá a recurrir al bisturí para conseguirlo porque no solucionó sus complejos. En realidad, ella acabó arrepintiéndose en cuanto se dio cuenta de que la silicona no parecía natural.
'Yo estaba muy traumada con mi planez y entonces me operé, y seguía traumada, pero con otras cosas. La inseguridad seguía ahí, siempre', ha reconocido. 'A veces me daba hasta pena que la gente se diera cuenta de que me había operado'
A principios de año la actriz mexicana Michelle Renaud acaparó un sinfín de titulares por atreverse a nadar contra corriente en su profesión operándose para quitarse, y no ponerse, implantes de pecho.
Los motivos que le llevaron a tomar esa decisión fueron varios y muy diferentes, desde el ejemplo que esperaba darle a su propia hija a los problemas de salud que le había causado ese retoque estético o el hecho de que aumentar su talla de sujetador no había solucionado sus inseguridades.
Lo más sorprendente, según ha confesado ahora, es que incluso después de pasar por quirófano seguía recibiendo comentarios muy críticos sobre su físico en el terreno profesional.
'Recién operada, iba a quedar en mi primer protagónico y me hablaron para decirme que querían que me operara las bubbies y los glúteos. Y pensé: 'Pero si ya me las he operado, a ver qué hago ahora'. Nadie va a estar jamás feliz con nada', ha recordado la estrella de telenovelas, conocida por sus papeles en Rebelde o Pasión y Poder, en el programa D Generaciones de Unicable.
En otra ocasión, el productor de una de sus series le preguntó si era vegana y si se plantearía dejar de serlo para que pudiera comer menos papas. 'Me dijo: 'Es que estás bien cachetona, y así no me funciona el personaje'. Le contesté que, si no quería una cachetona, por qué me hacía perder el tiempo con castings, y me dio el papel, dijo la novia de Danilo Carrera.
A día de hoy Michelle tiene claro que, por mucho que le guste la idea de lucir unos abdominales marcados, jamás volverá a recurrir al bisturí para conseguirlo porque no solucionó sus complejos. En realidad, ella acabó arrepintiéndose en cuanto se dio cuenta de que la silicona no parecía natural.
'Yo estaba muy traumada con mi planez y entonces me operé, y seguía traumada, pero con otras cosas. La inseguridad seguía ahí, siempre', ha reconocido. 'A veces me daba hasta pena que la gente se diera cuenta de que me había operado'