20/12/2025
11:05 PM

30 años sin Callas

María Callas murió hace 30 años, pero la diva que fue la más célebre cantante lírica de la segunda mitad del siglo XX, trágica en el escenario y en la vida, sigue estando en el panteón de todos los amantes de la ópera, y su leyenda sobrepasa el círculo de los melómanos.

María Callas murió hace 30 años, pero la diva que fue la más célebre cantante lírica de la segunda mitad del siglo XX, trágica en el escenario y en la vida, sigue estando en el panteón de todos los amantes de la ópera, y su leyenda sobrepasa el círculo de los melómanos.

La soprano, cuyo verdadero nombre era María Kalogeropoulos, falleció en París el 16 de septiembre de 1977, a los 53 años de edad. 'Los dioses se aburrían, y se llevaron su voz', dijo entonces el modista Yves Saint Laurent.

Desde entonces las grabaciones de la Callas no dejaron de figurar prácticamente nunca en el catálogo del sello discográfico EMI, que estima en 30 millones el número de discos de la artista vendidos en el mundo hasta ahora.

En 2007 vuelven a ser numerosos los cd, dvd y libros de ella o sobre ella publicados, las emisiones de radio y televisión y los homenajes en teatros líricos.

'Esto es lo extraordinario: 30 años después de su muerte, Callas nos sigue hablando a todos, incluso a los que no habían nacido cuando ella murió', dice a la agencia AFP Alain Lanceron, vicepresidente de EMI Classics.

Las razones de la fascinación que ejerce el personaje radican ante todo el poder de seducción de una voz singular, sin duda la más bella de su época, y de la que Callas supo sobrepasar las imperfecciones a fuerza de trabajo.

Inicios de carrera

Nacida el 2 de diciembre de 1923 en Nueva York de padres inmigrados de Grecia, María Kalogeropoulos -apellido transformado en Callas en 1926-, se fue a Grecia en 1937 para estudiar en el Conservatorio de Atenas con la profesora española Elvira de Hidalgo, que le transmitió el arte del canto de alta escuela.

A mediados de los años 50 su luz empezó a apagarse, con un estrepitoso fracaso en Roma que la obligó a retirarse en el segundo acto por una afonía.

A mediados de los años 50 su luz empezó a apagarse, con un estrepitoso fracaso en Roma que la obligó a retirarse en el segundo acto por una afonía.

Su carrera tuvo un impulso decisivo con los primeros pasos con el director italiano Tullio Serafin, 1947, y tras su boda, 1949, con Giovanni Battista Meneghini, que pasó a ser su empresario además de su marido: ambos contribuyeron a convertir la joven redondita y que no se sentía bien con su físico en una cantante elegante, de enorme presencia escénica y adorada en el mundo lírico.

Había nacido 'La Callas'. Los años 1950 concentraron las más intensas encarnaciones vocales de esta 'prima donna' que ponía en cada papel una fuerza dramática entonces inédita en las cantantes de ópera. Callas brilló como trágica lírica ('Medea' de Cherubini) y alentó con gran inteligencia estilística el renacimiento del bel canto.

El mito Callas se nutre asimismo de aspectos menos musicales, especialmente desde su unión en los años 1960, y la posterior ruptura, con el empresario griego Aristóteles Onassis, que hizo correr ríos de tinta en la prensa rosa en momentos en que su voz declinaba.

Extractos

El final

1923-1977

'Primero perdí peso, luego perdí la voz, y después perdí a Onassis', declaró la propia Callas con ironía en la época. Retirada de los escenarios en 1965, María Callas murió en su departamento de la avenida Georges Mandel de París, en el que se había aislado en 1974 y pasaba el tiempo escuchando sola sus discos.

La vida al cine

Penélope Cruz

Y, más allá de la imaginación de sus admiradores, María Callas quizá tenga próximamente en la pantalla los rasgos de Penélope Cruz, puesto que según la prensa italiana, el productor Guido de Angelis propuso a la actriz española el papel protagónico de una película sobre la vida de la legendaria soprano.

Un escándalo

Testimonios

La paradoja es que de las interpretaciones escénicas de esta 'actriz lírica', que fue dirigida por Visconti, han quedado muy pocas imágenes. Alain Lanceron considera este hecho 'un escándalo' y una ventaja. 'El hecho de que los testimonios filmados sean escasos permite a cada cual imaginar su propia Callas', afirma.

Debut

Escenarios

Debutó en la Scala de Milán en 1950 con ‘Aida’ y en el 56 en el Metropolitan de Nueva York con ‘Norma’, gracias a su representante y esposo Giovanni Meneghini, quien la puso en brazos de Onassis al aceptar la invitación del millonario, casado en ese momento con Tina Livanos, a realizar un crucero por el Mediterráneo.

Su primera descubridora fue la soprano Elvira de Hidalgo, quien decía: “era perfecta y aplicada, y con un empeño: alcanzar las notas más agudas”.

Su primera descubridora fue la soprano Elvira de Hidalgo, quien decía: 'era perfecta y aplicada, y con un empeño: alcanzar las notas más agudas'.