El oscarizado actor Tom Hanks ha arremetido contra un anuncio en el que aparece promocionando un plan dental porque él nunca grabó esas imágenes. Quien aparece en la campaña publicitaria es una réplica falsa, que se creó sin que él diera su autorización, y que le convierte en una víctima del uso fraudulento de la inteligencia artificial que tanto ha dado que hablar en los últimos meses.
“¡CUIDADO! Hay un vídeo por ahí promocionando un plan dental con una versión de mí creada con inteligencia artificial. No tengo nada que ver con eso”, ha escrito en Instagram junto a una captura de pantalla del anuncio en cuestión.
La estrella de cine de 67 años ya ha expresado anteriormente su preocupación por el impacto que la entrada en escena de la IA ha tenido en su profesión. Su miedo, como el de muchos de sus compañeros, es que sigan estrenándose películas y series protagonizadas por un ‘doble digital’ suyo sin su permiso después de su muerte.
Una forma de evitarlo sería consiguiendo que los intérpretes tengan la propiedad intelectual de su cara y su voz, y este es uno de los puntos clave que el sindicatos de actores está negociando con los grandes estudios y productoras en el marco de su huelga conjunta con los guionistas, que ha paralizado Hollywood.
Tampoco es que Tom Hanks sea completamente reacio a usar las nuevas tecnologías en favor de la magia del cine. En su próxima película, ‘Here’, que se estrenará el año que viene, interpreta versiones más jóvenes de sí mismo gracias a una herramienta de Metaphysic que puede crear “efectos faciales fotorrealistas de alta resolución y efectos de envejecimiento sobre las actuaciones de los actores en directo y en tiempo real, sin necesidad de composiciones o efectos visuales adicionales.