La jornada electoral avanza en un ambiente mayormente tranquilo en la capital del buen café, aunque persisten retrasos en algunas filas debido a fallas en el sistema biométrico, según constataron equipos de LA PRENSA durante un recorrido por varios centros de votación.
En el jardín de niños Federico C. Canales, un punto estratégico por su alta afluencia de votantes, se observó presencia policial y militar, lo que ha contribuido a mantener el orden desde tempranas horas.
Un agente de la Policía Nacional aseguró que hasta las 8:50 am el proceso se desarrollaba “tranquilo” y sin incidentes. “Todo está normal, no ha habido ofensas ni problemas”, indicó.
Sin embargo, la experiencia no ha sido igual para todos los ciudadanos. Dilcia García, quien llegó a ejercer su sufragio, relató que aunque algunas mesas funcionaban con normalidad, en la suya el avance era lento.
“Hay bastante retraso por el biométrico, como que ha tenido fallas, pero de ahí todo bien”, explicó tras mostrar su dedo entintado e invitar a la población a no quedarse en casa. “Hay que votar masivamente para que no decidan otros por nosotros”, expresó.
Otro votante, Miguel Ángel Cortés, también señaló dificultades en el flujo de electores. “Esta fila tiene gente desde las seis de la mañana y no ha avanzado mucho. No está bien organizado y deberían dar prioridad a la tercera edad”, cuestionó.
Pese a los inconvenientes, la afluencia de votantes continuaba creciendo de manera constante, y muchos ciudadanos se mantenían en fila con la esperanza de cumplir su deber cívico.
Más de seis millones de hondureños están convocados a votar este domingo en unas elecciones generales para decidir la continuidad del oficialista partido Libertad y Refundación o el retorno de los partidos Nacional y Liberal.