La directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, aseguró que la derrota del Partido Libertad y Refundación (Libre) en las elecciones del 30 de noviembre no se debió a falta de difusión de su mensaje, sino a la falta de sustancia en su discurso.
Según Castellanos, el partido ofreció una versión de socialismo caricaturesca, sin coherencia ni capacidad de traducirse en soluciones para la vida cotidiana de los hondureños.
“La derrota de Libre no se explica solo en términos electorales. Es consecuencia de la distancia entre un relato que intentó llamarse ‘socialista’ y una ciudadanía que vive de urgencias concretas, no de abstracciones ideológicas”, dijo.
Señaló que la población demanda atención a problemas reales como precios, empleo, seguridad y servicios básicos, áreas en las que el partido no logró ofrecer respuestas efectivas.
Castellanos subrayó que el socialismo auténtico requiere pensamiento crítico y análisis estructural, mientras que Libre presentó un “socialismo de ocasión”, reducido a consignas recicladas sin método ni soluciones tangibles.
Esta desconexión entre retórica y necesidades prácticas, agregó, fue lo que fracturó su candidatura y generó rechazo en el electorado.
La directora del CNA criticó además la gestión del gobierno de Libre durante los últimos cuatro años. Señaló que el partido gobernó como si aún estuviera en la oposición, buscando culpables y denunciando conspiraciones, en lugar de producir resultados concretos.
“La candidatura no representó renovación, sino continuidad de un gobierno agotado que prometió lo extraordinario y entregó lo insuficiente”, afirmó.
Finalmente, Castellanos enfatizó que la lección de estas elecciones es clara: “El pueblo no castiga la ideología; castiga la incompetencia”. Según la funcionaria, los hondureños rechazaron un discurso lleno de palabras grandes y resultados pequeños, priorizando soluciones tangibles y eficacia por encima de la retórica política.