Tegucigalpa, Honduras
El Tercer Barómetro Electoral del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), publicado este martes, posiciona al nacionalista Nasry Asfura como el candidato preferido por el sector de las Pymes, consolidando su liderazgo en este segmento clave de la economía nacional.
El informe, enfocado en las percepciones de las pequeñas y medianas empresas (Pymes), revela que el 47.10 % de los empresarios confía en Asfura para cumplir compromisos con la empresa privada, seguido por Salvador Nasralla, con 42.40%.
El barómetro, basado en una muestra de 1,126 empresarios, fue elaborado en un contexto de alta incertidumbre nacional.
El estudio evidencia un profundo malestar económico y político en el sector, acompañado de una fuerte demanda de cambio. Según los resultados, el 90.23% de los empresarios considera necesario un cambio de gobierno, priorizando la honestidad, transparencia y formación económica como cualidades esenciales en los próximos candidatos presidenciales.
El barómetro, basado en una muestra de 1,126 empresarios, fue elaborado en un contexto de alta incertidumbre nacional.
El 81.88% de los encuestados considera que los resultados de las próximas elecciones serán “muy importantes” para el futuro de sus negocios, mientras que el 74.25% teme que el proceso derive en inestabilidad política o económica.
Asimismo, el 68.21% califica la situación económica del país como “mala o muy mala”, y el 80.46% expresa insatisfacción con el actual clima de inversión.
Pese al pesimismo, el 45.88% de los empresarios mantiene una confianza moderada en el proceso electoral, aunque la desconfianza total alcanza el 38.67%.
En cuanto al liderazgo del Consejo Nacional Electoral (CNE), el estudio destaca una relativa confianza, sobresaliendo la figura de Cossette López, consejera de la institución y la más reconocida entre los encuestados. El 71.29% de los empresarios dice sentir “algún grado de confianza” en la gestión del CNE.
Las Pymes coinciden en que la generación de empleo debe ser la prioridad del próximo gobierno (34.28 %), seguida del combate a la corrupción (28.77 %) y la atracción de inversión extranjera (13.50 %).
Entre las medidas urgentes para mejorar el clima de inversión, los empresarios destacan la lucha contra la corrupción (62.17%), el fortalecimiento de la seguridad jurídica (49.20%) y la reducción de la carga tributaria (41.74 %). También mencionan como prioridades la inversión en infraestructura (27.18 %), el acceso a créditos (26.64 %) y el avance hacia un gobierno electrónico (25.93 %).
En materia de seguridad jurídica, subrayan que la transparencia administrativa (31.26 %) y el respeto a los contratos (28.42 %) son condiciones esenciales para generar confianza y estabilidad.
El 65.19 % de los empresarios considera prioritaria la generación de empleo formal, mientras que el 65.77 % apoya la aprobación de una nueva ley de empleo por hora, con incentivos para jóvenes (53.23 %) y reducción de la burocracia (27.10 %).
Para fortalecer a las Pymes, los participantes proponen reducir el ISV al 12 % (45.16 %), mejorar el acceso al crédito (38.87 %) y aplicar una amnistía en aportaciones sociales atrasadas (15.97 %).
El estudio también muestra un amplio respaldo a la reducción del aparato estatal, ya que el 64.26 % considera urgente disminuir el número de funcionarios ante el reciente incremento de la burocracia.
Los encuestados provienen principalmente de los sectores servicios (33.39 %) y comercio (29.84 %). Predominan las microempresas (38.37%) y los emprendimientos individuales (26.82 %), que en conjunto representan el 65.19 % del tejido empresarial.
Más de la mitad de los empresarios reporta ingresos anuales inferiores a un millón de lempiras, reflejando la modestia del ecosistema emprendedor.
Geográficamente, Tegucigalpa concentra el 40.78 % de las empresas, mientras que San Pedro Sula agrupa el 30.45 %. El empresariado es mayoritariamente joven: el 53.65 % tiene entre 30 y 49 años.
El Cohep advierte que Honduras enfrenta un desafío electoral determinante. Para las Pymes, el futuro del país dependerá de la capacidad de los próximos líderes para restaurar la confianza, atraer inversión y crear empleo formal.
“Los empresarios exigen garantías para invertir, generar empleo y crecer. El resultado de las urnas será decisivo para sostener o transformar el clima económico nacional”, concluye el informe.
