“He tenido el hábito de ahorrar, pero por ahora se me ha hecho muy difícil aunque trabajo muy duro. Mi satisfacción es que me ajusta todavía para mi estudio y el de mi hijo”, expresó Mirna Hernández al consultarle cómo maneja sus finanzas personales.
El pago de servicios públicos, educativos, impuestos, alimentación, vestuario y sueldos bajos son algunos delos motivos que exponen los hondureños para no ahorrar.
Sin embargo, a criterio de economistas, lo que hace falta es fomentar el hábito.
“El que vive con mil lempiras puede vivir con 900. A nivel personal debe existir una cultura, ganen mucho o poco, siempre se tiene que hacer”, expresó el economista Jorge Interiano.
El experto sugiere a la población tomar esta costumbre haciendo un presupuesto personal y familiar “añadiendo el renglón del ahorro”.
“En Honduras no hay un buen sistema educativo con principios que se enseñe a utilizar bien el presupuesto. A nivel general no tenemos una sociedad con espíritu ahorrativo. Se debe fomentar en la casa, escuelas, iglesias y medios de comunicación”, recomendó Interiano.
Casi 4 millones de cuentas
A criterio del economista, cualquier persona que se proponga ahorrar puede hacerlo, sin importar cuál sea su salario.
Aunque no hay cifras exactas del número de hondureños que desarrollan este hábito, la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS) registra que hasta abril de este año habían 3,909,105 cuentas de ahorro.
Esta cifra está basada en los reportes recibidos de las instituciones supervisadas por esa entidad. De los casi cuatro millones de cuentas, 3,782,435 son reportadas por los bancos y 126,670 son cuentas de otras instituciones financieras autorizadas para recibir captaciones.
De cada 100 lempiras ahorrados, al menos 93 se han hecho en moneda nacional y solo 7 en moneda extranjera.
“En cuanto a los depósitos a la vista que maneja el sistema bancario, en su mayoría se han abierto en moneda local, el 96%; y 110,515 son cuentas de depósitos a término (plazo) que observan similar comportamiento en cuanto al porcentaje que la población destina, seleccionando en un 91% a la moneda local”, indicó Violeta Zúniga, gerente de Estudios de la CNBS.
La funcionaria señaló que no se dispone del detalle de la pertenencia de dichas cuentas de ahorro, es decir que de los 3.9 millones de cuentas registradas, un mismo cliente puede poseer varias.
“Tenemos número de cuentas y valores, pero no de personas. Se tiene contemplado contribuir a fomentar la inclusión financiera encaminando que todas las personas, especialmente las de menores ingresos, tengan acceso a productos y servicios financieros formales”, comentó.
Leve incremento en cuentas
Las estadísticas de la institución rectora del sistema financiero arrojan que de marzo a abril de 2013 hubo un leve crecimiento del 1.67% en los depósitos de los hondureños.
“El ahorro en Honduras se establece en depósitos de ahorro propiamente dicho, depósitos a la vista o en cuenta de cheques y depósitos a término, es decir, depósito a plazo tanto en moneda nacional como extranjera. También se ahorra en títulos en valores, es decir, los emitidos por el sistema financiero, el Gobierno y Banco Central de Honduras (BCH)”, explicó Zúniga.
En los depósitos al mes de abril el 44% eran de ahorro, 39.8% a término y 16% a la vista.
Moneda extranjera
En relación al valor de los depósitos en cuentas de ahorro, el 65% está en moneda nacional y el 35% en moneda extranjera, en su mayoría dólares.
De marzo a abril la institución registró 41,159 nuevas cuentas entre ahorro, a la vista y término en moneda nacional y extranjera.
Solo el 15% se inscribe a cooperativas para ahorrar
De las más de 2,400 cooperativas registradas en el país, un poco más de 200 son de ahorro y crédito, según datos del Instituto Hondureño de Cooperativas (Ihdecoop).
Allan Guillén, asesor técnico de la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Facach), informó que el 85% de las personas que se inscriben a una cooperativa lo hacen para sacar préstamos y solo el 15% lo hace para promover el hábito del ahorro.
“Es muy marcado el sector que tiene la capacidad de ahorrar. En la cooperativa es un requisito que tengan ahorro, y eso conlleva a que la gente ahorre un poco a la fuerza”, expresó Guillén.
El asesor técnico señaló que la mayoría de las personas que ingresan a una cooperativa recurren al endeudamiento para cubrir sus necesidades básicas, lo que hace que estos productos financieros sean los que tienen mayor demanda entre los cooperativistas.