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'Uno puede hallar el éxito si persevera y no se rinde”

  • 07 abril 2011 /

En el clima económico actual, las presiones y las dificultades se acumulan una encima de la otra.

    En el clima económico actual, las presiones y las dificultades se acumulan una encima de la otra, por lo que la iniciativa privada ha tenido que enfrentar en estos días algunas de sus más grandes pruebas.

    Esa realidad no es menos cierta en el sector microempresarial, donde los emprendedores han tenido que hacer toda clase de sacrificios para mantener a flote sus negocios, aún en medio de las complicaciones que supone el alza de las materias primas, las presiones generadas por el alto precio del petróleo, los altos costos de la energía eléctrica y más recientemente, por el alza al salario mínimo, en el cual se incluyó al sector mipyme.

    Con todo, y a pesar de los vaivenes de la economía, ha habido quienes han sabido perseverar. El caso de la microempresaria Daysi Paredes, propietaria de la fábrica de muebles Salgado, demuestra que una situación adversa, no impide labrarse una reputación de elaborar productos de excelente calidad.

    ¿Cómo fueron sus inicios?

    Tuve que hacerme cargo del negocio tras la muerte de mi esposo. Me quedé con la responsabilidad de criar a mis hijos, por lo que tenía que darle seguimiento.

    Al principio fue muy duro porque no había clientela y no le hallaba la dirección, pero gracias a Dios y a la perseverancia, desde el 2001, cuando murió mi esposo, todavía conservo a mi mejor cliente y así también con clientes ocasionales que me buscan, ha prosperado el negocio.

    Pero no fue fácil, cuando empecé, ni siquiera sabía poner un palo y hasta había olvidado usar un metro.

    Pero he aprendido de todo un poco, desde hacer un presupuesto para un mueble hasta entregarlo.

    El diseño del mueble lo da el cliente, y nosotros tratamos de reproducirlo con la mayor exactitud posible para que el cliente quede satisfecho. Utilizamos la mejor calidad de madera, de acuerdo al factor económico que el cliente pida.

    ¿Quién le ayudó en esos primeros días?

    La verdad nadie, sólo la confianza del cliente en mi persona, que me hacía pedidos grandes y nunca le he fallado.

    ¿A quién le provee los muebles?

    A un empresario de La Ceiba, que tiene una tienda de muebles, y es un cliente muy especial.

    Luego tengo otros 10 a 15 clientes que son más ocasionales.

    ¿Cuál es el costo promedio de un pedido?

    Ha bajado la venta, porque en otros años, los pedidos son de varios cientos de miles de lempiras, pero hoy, los pedidos vienen por la mitad de antes.

    ¿Cuáles son las mayores dificultades que tiene en este momento? Uno de los problemas son los problemas económicos y la falta apertura de mercado. Queremos buscar compradores en otro países, porque aquí la gente prefiere lo importado; eso lo tenemos comprobado. No entiendo por qué el hondureño desprecia el producto que se hace en el país y prefieren un producto chino, que es barato, aun cuando saben que no es de calidad ni durable, mientras que el nuestro, hasta le puede quedar de herencia a sus hijos. Es duradero.

    También el financiamiento nos lo deberían de dar a un interés más moderado, que sea alcanzable para nosotros.

    ¿Tiene planes de exportar?

    Sí, ése ha sido mi anhelo, poder ofrecer este producto y darnos a conocer a nivel internacional.

    Una vez nos vinieron a ofrecer la ayuda y la capacitación, pero dijeron que primero tenía que abrir el mercado a nivel nacional. Pero tenemos el problema del factor económico. La gente quiere “bueno, bonito y barato”, pero este mueble de calidad, elaborado con madera de color, no cualquiera lo puede comprar por su elevado costo. Pero sí nos gustaría contar con la ayuda del Gobierno. Sabemos que el Gobierno tiene que ayudar a las microempresas, pero yo llevo aquí 10 años y nunca he recibido apoyo.

    ¿Qué mensaje se le puede enviar a los microempresarios que como usted en su momento, están empezando de cero? Algo bien importante es tener confianza en uno mismo y confiar en Dios, porque no estamos solos y con su ayuda, todo es posible.
    Si somos persistentes, aunque tengamos momentos difíciles, sabemos que a la vuelta de la esquina está el éxito y no nos debemos de rendir.