Tegucigalpa. La falta de obras de dragado en el canal de acceso al muelle del puerto de San Lorenzo, el segundo en importancia para el país, está representando grandes pérdidas económicas y de tiempo para los usuarios de esa terminal del sur.
Las navieras internacionales han limitado el movimiento de barcos a unidades de menor calado por el azolvamiento en varios tramos de los 32 kilómetros de extensión del canal de acceso, que presenta tres puntos críticos. Hasta el momento, la única solución es esperar muchas horas para que la marea suba y llegar al océano Pacífico.
Las obras en el canal son de suma importancia para incrementar el arribo de barcos de mayor calado al puerto. De acuerdo con personal de esa terminal, el azolvamiento hace que embarcaciones grandes se queden encalladas.
Los empleados de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) aseguran que el paso de 10 metros de profundidad se ha reducido a entre 7 y 8. Los barcos que mayores problemas reportan son los conocidos como “oxideros”, que trasladan el óxido de hierro de Honduras a China, limitándolos a llevar como máximo 30 mil toneladas por viaje cuando lo normal es que trasladen entre 35 mil y 40 mil.
Segunda puerta de salida
El puerto de San Lorenzo es el segundo en importancia en Honduras, superado por Cortés, en el norte.
En los últimos tres años, el tráfico marítimo ha registrado un fuerte aumento con la pujanza de la industria del óxido de hierro, a la que se agrega el regreso de una empresa de transporte en contenedor.
En 2009 se reportó el ingreso de 118 embarcaciones y en 2012 fueron 190.
Funcionarios de ese puerto manifestaron que el tráfico marítimo ha aumentado en los últimos meses, pues llegan de 6 a 7 barcos que transportan óxido de hierro, tres buques cisternas, dos de carga “contenerizada” y dos de contenedores.