Las industrias productoras de harina aplicaron ayer un severo aumento de 100 lempiras al quintal de harina de trigo.
De inmediato, el ministro de Industria y Comercio, Jorge Rosa, declaró que el Gobierno no puede hacer nada para detener el incremento.
En iguales términos se pronunció el fiscal del Consumidor, Luis Navas, al expresar que 'evitar un aumento de este tipo sin tener el fundamento legal correspondiente resulta imposible'.
'Da pesar decirlo, pero tendrán que ser las negociaciones o las decisiones que pueda tener el Gobierno a través del control de precios', subrayó Navas.
En los mercados de la ciudad se comentaba que como resultado del aumento de un lempira a la libra de harina era inevitable el alza al precio del pan y las tortillas de harina o baleadas.
Los molinos del país justifican el aumento al alto precio del trigo en el mercado internacional.
Nuevos precios
En las bodegas de San Pedro Sula se confirmó que desde ayer el quintal de harina de 100 libras pasó de valer 370 lempiras a 470, una variación de 100 lempiras.
En las pulperías, la libra de harina subió un lempira, pasando de cinco a seis lempiras.
El saco pequeño de 25 libras, que se cotizaba en 103 lempiras, ahora cuesta 130 lempiras.
Los bodegueros informaron que en el caso de Tegucigalpa y la zona Sur el precio del saco de harina cambió de 380 a 480 lempiras.
El ministro de Industria y Comercio, Jorge Rosa, declaró: 'Aunque quisiéramos no podemos hacer nada, porque no somos un país productor de trigo'.
El funcionario recomendó a la población hondureña reducir el consumo de productos derivados de harina de trigo y volver a los tradicionales, como la tortilla de maíz.
Consecuencias
1. Nadie dice nada
'Creo que a la gente le gustan los aumentos porque nadie dice nada', dijo Poli Martínez, administradora de una bodega de granos y comestibles.
2. Regulación
El fiscal Gustavo Mejía Perla dijo que la Secretaría de Industria y Comercio es la que debe actuar en la regulación de los precios.