A la Empresa Nacional Portuaria, ENP, parece lloverle sobre mojado. Además de estar al borde del colapso por la entrada en función del puerto salvadoreño de La Unión y por el retraso en su programa de modernización, una de sus principales grúas deja de funcionar.
Ayer, las directivas de la estatal anunciaron que la grúa Paceco Uno, que había entrado en funcionamiento hace menos de un mes, volvió a sufrir averías. Esta vez el problema es el sistema eléctrico que se dañó por la sobrecarga y la antigüedad del equipo.
Esto ha generado, en solamente un día de no haber funcionado, pérdidas por 17,000 dólares. “Afortunadamente sólo hay un barco en bahía, pues si hubieran otros las pérdidas hubieran podido alcanzar los 50,000 dólares diarios”, expresó óscar Sánchez, jefe del taller de mantenimiento de las grúas.
Al problema con la Paceco Uno se suma el hecho de que la Paceco Dos lleva dos semanas inactiva.
Estas grúas son las encargadas de mover los contenedores, hacen de 35 a 37 movimientos por hora, lo que le da mayor operatividad al puerto, más ingresos por impuestos al país y reduce los costos a los empresarios y, en definitiva, a los consumidores.
Por ahora, los movimientos de carga los están efectuando grúas móviles que se alquilan a la empresa Alquiber. Sin embargo, estas grúas apenas hacen de 15 a 17 movimientos, lo que significa pérdidas de tiempo y dinero para todos los interesados, incluso para las embarcaciones que deben permanecer más tiempo en la bahía, por lo que los importadores deben pagar más dinero.
Según las directivas, la reparación de la Paceco Uno estaría completada hoy, a un costo de 180 mil dólares, lo cual incluye materiales y salario de 10 personas que trabajan en las reparaciones. Sin embargo, Sánchez reconoció que no se garantiza que con los arreglos la grúa quede en perfectas condiciones por la sobrecarga de trabajo y la antigüedad. La grúa funcionará a un 60% de su capacidad, el otro 40% se completará con otros mantenimientos que están pendientes de hacer.
Recursos
Se conoció que el gerente de la estatal, Maynor Pinto, viajó a Tegucigalpa a reunirse con la designada presidencial María Antonieta de Bográn a fin de acelerar la obtención de fondos para reactivar todo el equipo que está fuera de servicio. Además de las grúas, la ENP requiere reparaciones en los remolcadores y adquirir nuevo equipo.
En total, la estatal necesita 225 millones de dólares para volver a ser competitiva y lograr seguir siendo el puerto de salida al Atlántico en el proyecto de Canal Seco, que ya tiene su puerto estrella en el Pacífico con La Unión, situación que también ha generado competencia y preocupación en el sur del país por la desventaja en que ha quedado el puerto de San Lorenzo.
Molestia
Sobre el anuncio hecho por Pinto acerca de convertir a la ENP en una entidad de capital mixto, las reacciones fueron diversas. El sindicato de la estatal se opone a la idea, mientras que los aduaneros expresaron su apoyo.
El secretario del Sindicato de Trabajadores de la ENP, Felipe Aguilar, dijo desconocer los planes de la gerencia, pero calificó la iniciativa “como un maquillaje para un posible proceso de privatización”. Por eso anunció que pedirán una reunión con el Consejo Ejecutivo de la ENP para analizar el tema.
“Es un peligro permitir que los empresarios inyecten capital a la Portuaria, porque eso sería entregar en bandeja de plata el patrimonio de la empresa a los empresarios millonarios”, señaló.
El gerente de la ENP recalcó que un proceso mixto no afectaría, de ninguna manera, el patrimonio de la estatal.
Sobre los constantes daños al equipo, Aguilar manifestó que “es un mal viejo y lo que pasa es que hay empresarios que tienen contratos con la estatal a quienes les convienen que esos equipos estén fuera de servicio porque se benefician y se enriquecen a costa de la ENP. Ya es tiempo de que el Gobierno se preocupe por invertir en equipo que sea cien por ciento de la empresa y que se acaben esos contrato. El gerente debe comprometerse a analizar esa situación y acabar con los contratos” .
Una opinión distinta tiene el presidente de la Asociación Hondureña de Compañías y Representantes Navieros, Ahcorena, Carlos Izaguirre, quien considera que la participación privada es oportuna para la ENP para que de esta manera mejore su plan de inversión y la operatividad sea más eficiente, ya que está desfasado desde hace muchos años”.
Izaguirre agregó que de no llegar a conseguir los medios para solventar la emergencia que enfrenta la ENP, los mismos empresarios navieros pueden arrendar equipo nuevo para palear las carencias logísticas.
“Los ejecutivos de la ENP deben comprar más equipo, esa es la única tabla de salvación de la empresa a corto plazo. Lo que más urge es la compra de grúas para hacer las descargas de contenedores”.