Con una inversión superior a los 300 millones de lempiras, más de 12 millones de dólares, Nestlé y Diunsa inauguraron ayer un centro de distribución con el que la multinacional suiza busca hacer más eficiente su cadena de suministro en el mercado hondureño.
La obra está construida en un terreno de tres manzanas, con 20 mil metros cuadrados dirigidos a almacenes, oficinas y patio de maniobras.
El proyecto promueve prácticas sustentables al operar con energía solar, programas avanzados de reciclaje y cero residuos al vertedero.
“Honduras está en el mapa de Nestlé, como un país de inversión, de futuro e importante por su caficultura, pero también por su economía y su potencial en exportaciones a futuro”, comentó Laurent Freixe, CEO de Nestlé las Américas, en su discurso.
La compañía lleva más de 55 años de operar en Honduras y una relación de 16 años con Diunsa, empresa líder en las tiendas por departamento, y que a través de su división inmobiliaria ha sido parte del desarrollo de grandes proyectos como el centro de distribución.
El proyecto cuenta con varios espacios recreativos para los colaboradores. Mario Faraj habló a los asistentes y recorrió, junto a María Antonia Rivera y Laurent Freixe, las instalaciones.
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Solo la etapa de construcción del complejo representó la generación de 300 empleos directos y otros 1,000 indirectos.
Para Faraj, la edificación del proyecto significó un “voto de confianza” para Honduras, por lo que instó condiciones adecuadas para la inversión a través del fortalecimiento de la seguridad jurídica y de las personas.
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Sobre ello, Eduardo García, gerente de Nestlé en Honduras, destacó que buscan “crear impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente ratificando nuestra confianza en el país”.