San Pedro Sula, Honduras
La Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) celebró en el campus de San Pedro Sula un ciclo de conferencias internacionales, y entre los expositores estaba el docente de maestrías y consultor argentino Julián Laski, quien impartió la charla Bitcoin, ¿sí o no?. A su criterio, las criptomonedas deben ser vistas como una inversión en la que las personas deben estar dispuestas a perder o ganar.
Los Bancos Centrales de Centroamérica han dicho que no respaldarán las criptomonedas, ¿qué nos dice dicha decisión?
El Banco Central de Honduras hace bien, ya que las criptomonedas, aunque tienen ese nombre, no son monedas. Una moneda tiene dos características: sirve para hacer transacciones y la otra es que conserva el valor, sirve para atesorar. En cambio, el bitcoin no, no porque no haya aumentado su valor, sino por el hecho de que es muy volátil. Entonces si yo quiero guardar y estar seguro de que lo que tengo va a tener algún valor, el bitcoin no me sirve. Ahora, si yo quiero hacer transacciones me sirve de manera parcial, pues son muy pocas las empresas, personas naturales o jurídicas que aceptan el bitcoin para pagar una transacción. Puedo saber lo que vale el bitcoin hoy, pero no sé lo que valdrá mañana. Por lo tanto me parece bien que el BCH recomiende que queda a criterio de quienes la usen, precisamente por la falta de regulación.
¿De qué forma puede considerarse al bitcoin y las otras criptomonedas?
Es una opinión personal, pues me parece que hay mucho de subjetivo, es que puede considerarse el bitcoin como una inversión, un instrumento financiero, no como moneda. Se considera divisa, y es más, uno lo ve en las cotizaciones de divisas, pero no es una moneda como tal. Ahí me parece que viene la confusión.
¿Prohibir el bitcoin es truncar el desarrollo de la tecnología en los países?
No creo que sea truncar el avance de la tecnología, ya que es irrefrenable, por más que uno quiera es tapar el sol con un dedo. Lo que creo y me parece razonable, sin defender a Trump, que prohibió a estadounidenses la compra de criptomonedas de Venezuela, es la falta de regulación y la falta de respaldo. Yo tengo un billete de 100 lempiras que equivale a un poco más de $4, puesto que hay un respaldo no solo del BCH, sino de otras instituciones. El bitcoin no lo respalda nadie. De hecho es una tecnología basada en blockchain, donde lo que hay es una verificación de ese código de la criptomoneda a través de una cadena entre dos personas que certifican que esa moneda es válida. El respaldo de eso es intangible, es aire. Eso no quiere decir que no tenga valor, pues la persona que compró $10,000 en bitcoins en 2010 tiene 90 millones de dólares ahora. El cuestionamiento es en cuanto a su utilidad como herramienta para hacer transacciones.
¿La gente o banqueros pensaron que el bitcoin iba a llegar tan lejos?
Sin duda que no, ya que si mucha gente hubiera pensado eso hoy habría muchos millonarios en el mundo y el bitcoin no valdría lo que vale. Creo que mucha gente subestimó, y yo me sumo a eso, que no se pensó que iba a llegar a tanto y precisamente creció como creció. La primera transacción con bitcoin en mayo de 2010 fue por dos pizzas a 10,000 bitcoins, cómo pensar que dos pedazos de pizza valen $90 millones. Hasta adónde lo hemos subestimado, y creo que nadie pensó que iba a llegar tan lejos, por eso nadie lo reguló. Si hay una moraleja que debemos de tener todos los que estamos vinculados al mundo de las finanzas es que nunca hay que subestimar a un nuevo instrumento vinculado con lo tecnológico, ya que nos llevamos sorpresas como estas.
¿Qué tan volátil es el valor de las criptomonedas?
El total de las criptomonedas tenía un valor de mercado de $580 millones, hoy valen $290 millones. Eso quiere decir que hay que ver lo que pasará en dos meses, un año o cinco meses.
“Bitcoin ¿si o no?”, ¿qué responde a eso ahora?
La realidad es que si debo contestar esa pregunta ahora no tengo la respuesta. Hay muchas ventajas y desventajas, como el hecho de que sean transacciones a bajo costo, la posibilidad de moverse por el mundo y que no haya intermediarios; pero la falta de regulación, la extrema volatilidad y la inseguridad son otros factores para pensar.