Hay cuatro grandes proyectos que la Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (Fhia) lidera y ha perfeccionado por más de 30 años.
Sin embargo, Adolfo Martínez, director de esta institución, asegura que hace falta involucrar más a los centros educativos especializados en esta área para aumentar los beneficios de los programas agrícolas. Con ese fin, la semana pasada se firmó una carta de entendimiento con cuatro universidades.
Estos convenios son para nosotros la oportunidad de ofrecer nuestros 30 años de experiencia en investigación y en actividades de transferencia técnica con cacao a los profesores y estudiantes de las universidades para que así salgan mejor capacitados en materia agroforestal.
En Honduras se hacen investigaciones muy buenas. Tal vez este convenio dará un poco más de exposición para hacer más investigaciones. En Fhia trabajamos en el programa de mejoramiento genético de banano y plátano, un programa de hortalizas de clima cálido en Comayagua y otras de clima frío en La Esperanza.
En realidad es difícil decir sí o no porque hay muy poco apoyo al investigador hondureño. En la Fhia financiamos las investigaciones con nuestros propios fondos porque es muy poco lo que se recibe de afuera. A nivel institucional, el sistema educativo hondureño no promociona mucho la investigación hecha por estudiantes.
Los resultados en las investigaciones de cacao que hemos realizado nos dan un producto fino y con buenos precios en el mercado internacional. Ahí es donde nos centramos. En volumen nunca vamos a competir porque todavía somos muy pequeños. En el mundo se producen cuatro millones de toneladas y Honduras apenas produce 1,400 toneladas. Es decir que todavía no figuramos en los listados internacionales. Los productores de chocolate fino de Europa y Estados Unidos ya se fijaron en que el cacao hondureño es de buena calidad y quieren comprarlo.
