05/12/2025
07:53 PM

Grecia: crisis revierte una generación de progreso

Durante décadas, Panagiotis Triantafyllopoulos trabajó en Atenas como diseñador gráfico.

ARISTOMENIS, Grecia—Durante décadas, Panagiotis Triantafyllopoulos trabajó en Atenas como diseñador gráfico. En sus últimos encargos, producía sofisticados envases para farmacéuticas
transnacionales.

Ahora Triantafyllopoulos se pasa el día recogiendo leña, atendiendoasuspollosypreparándoseparalacosechadeaceitunasen este pueblo en las colinas del Peloponeso griego.

Incapaz de encontrar trabajodos años después de haber sido despedido, el diseñador sintió que no le quedaba otra alternativa que volver al pueblo donde nació y tratar de salir adelante con
lo que pueda sacar del pequeño terreno de su familia.

“Soy un nuevo pobre”, dijo Triantafyllopoulos, quien se mudó a la capital siendo adolescente en 1975, parte de un éxodo de jóvenes que dejó el corazón agrícoladeGreciaparatrasladarse a las ciudades. “Volver fue una decisióndifícil.Teníamossueños de algo más grande”.

Después de casi cinco años de recesión implacable, que ha empujado el desempleo nacional por encima de 25%, el motor de desarrollo de Grecia está en reversa.

Las familias que habían logradoincorporarse a la clase media enlos años posteriores a la SegundaGuerra Mundial están en retroceso.

Profesionales desempleados y empresarios quebrados están mudándose a casa de sus padres ancianos o regresando a pueblos ancestrales. Otros vuelven a trabajosmenosatractivosopeligrosos, comopastoresomarinerosen buques de carga, que los griegos abandonaron conforme el país se enriquecía.Muchosinclusoestán emigrando.

Al tiempo que los líderes europeos sopesan cómo aligerar la pesada deuda fiscal que carga Grecia y evalúan si concederle nuevosfondosderescate,laconstante contracción de la economía
del país amenaza con evaporar el progreso de una generación.

El poder adquisitivo de las personas que ganan el salariomínimo se ha precipitado a niveles que no se veían desde los años 70 —durante una era de rápido desarrollo que creó la clase media
urbana—, según un estudio del Instituto del Trabajo, un centro de estudios con afiliaciones sindicales.

El ingreso promedio ha descendido a donde estaba hace más de 10 años. La crisis ha arrastrado a Triantafyllopoulos literalmente a donde comenzó. Ahora duerme en la cama donde nació en 1958. Algunas veces, cuando no puede dormir, se queda mirando la misma mancha en el techo de madera que miraba de niño, cuando se preguntaba qué le depararía el futuro.
Antes de que él y su esposa, Eleni, se quedaran sin trabajo en 2010, la familia tenía un ingreso anual de más de 30.000 euros, o casi US$40.000. Vivían en una casa espaciosa con jardín en Atenas.

Salían a cenar fuera con frecuencia e iban de vacaciones. Sin embargo, ahora, cuando es invierno en Grecia, ni siquiera pueden permitirse tener calefacción.

Su madre de 81 años, Sofia, está aceptando encargos comocosturera para intentar contribuir. Su mayor temor es que la hija de Triantafyllopoulos no pueda terminar la universidad.“No me importa tener que ser pobre.Nacípobre”,confiesaelpadre de 54 años. “Lo que no puedo soportar es ser incapaz dea yudar a mis hijos a prepararse para algo mejor”.

Tras décadas tratando de reducir la brecha que la separabade otros miembros más acaudalados de la UniónEuropea,Greciavuelve aalejarse.Laproducciónpercápita, que alcanzó 94% del promedio

delaUEen2009,retrocedióa82% el año pasado, un nivel que se vio por última vez a principios de los 90.LasituaciónesparecidaenEspañayPortugal, conformelospaísesdelafranjasurdelazonaeuro
se hunden más en la crisis.

La clase media asalariada de Grecia no sólo estáperdiendo empleos y agotando ahorros sino que tambiénestásufriendoimpuestos cada vez más altos sobre la renta, lascomprasylapropiedad,según
el gobierno trata de cumplir con las metas de déficit impuestas por los acreedores internacionales.

La pérdida de ingresos y riqueza acumulada de estas familias está drenando el combustible necesario para impulsar el nuevo crecimiento. Los expertos afirman que la crisis financiera también está elevando la tasas de delincuencia y suicidios, y reduciendo el número de matrimonios y nacimientos.

La clase media, que en su día formaba una sólida base para la estabilidad democrática se está volviendo cada vez más radical, tal como sugiere la creciente popularidad de los extremos del espectro político.

El partido radical de izquierda Syriza ocupa el primer lugar en las encuestas de opinión pública recientes, mientrasque el ultranacionalista Amanecer Dorado está tercero. Para Dimitris Stathis y AggelikiKatsimardou, la velocidad del declive ha sido asombrosa. Katsimardou fue despedida como agente de seguros a principios de 2010. Este año, su marido perdió su empleo en una petrolera internacional y el auto que ésta le dejaba usar.

En Grecia, la crisis revierte una generación de progresoFrancesco Anselmi para The Wall Street Journal—Pasa a la página siguiente.
Panagiotis Tirantafyllopoulos con su madre sobre la cama donde nació.

Por Gordon Fairclough y Nektaria Stamouli