El interés por invertir en activos digitales como las criptomonedas continúa cobrando fuerza en Honduras, pese a que instituciones financieras como el Banco Central de Honduras (BCH) y la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) siguen sin reconocer su uso como medio de pago.
Al ritmo que los municipios de Santa Lucía, Valle de Ángeles, Cantarranas y Roatán están implementando sistemas para aceptar bitcoins como medio de pago y atraer turistas, las estafas piramidales también se han proliferado en el país, aprovechándose del auge de las criptomonedas y provocando que las instituciones financieras le tengan más recelo a este activo digital.
Al respecto, Ricardo González, abogado especialista en emprendimientos e inversiones digitales, explicó que las estafas piramidales han existido en Honduras desde principios de los años 80, pero ahora, con el auge de las criptomonedas se han trasladado al medio digital, para llegar de forma más rápida a las personas.
González señala que estas empresas, que con engaños prometen obtener ganancias rápidas y sin mucho esfuerzo, están generando incertidumbre y afectando al sector. Para evitar caer en estos engaños, el experto recomienda a los hondureños que antes de realizar cualquier inversión es necesario capacitarse para poder conocer cómo funcionan los activos digitales. A manera de ejemplo, indicó que en la actualidad existen más de 8,400 criptomonedas, cada una con diferentes funciones.
“Todas las criptomonedas se lanzan con un propósito. Muchas se lanzan como equivalentes de acciones en diferentes proyectos”, dijo.
“Algunas se crean para ser proyectos, otras para divisas o para ser una moneda transaccional digital. La más conocida e importante es el bitcoin, que ayudó a abrir esta nueva etapa en el mundo”, prosiguió.
El abogado detalló que ninguna empresa que sea formal y responsable, pondrá como requisito a sus inversionistas que lleven a más personas.
Manifestó que el primer paso para invertir de forma segura, es buscar información sobre la empresa o proyecto. “Se tiene que leer el ‘White paper’ o documento informativo que tiene cada criptomoneda, donde indica para qué fue creada y quién la está promoviendo”, subrayó.
Acerca de cómo proteger las inversiones en criptomonedas, compartió que las entidades que están creando monedas digitales están avanzando en temas de seguridad y regulaciones.
Contó que algunos exchanges o casas de cambio están aseguradas, debido a que acuden a países que tienen una regulación apropiada para adquirir un seguro que les permitan proteger esos activos.
Otro método es que el inversionista se asegure de que la empresa le dé el control de sus criptomonedas y que nadie más tenga acceso a esa información.
En el caso del bitcoin, “lo ideal es una billetera no custodiada, donde la criptomoneda tiene una línea de código a la que solo el inversionista tiene acceso”.González expresó que en Centroamérica ya existe tecnología confiable y empresas aseguradas que permiten cambiar el bitcoin a dólares y luego depositarlo en cuentas hondureñas.
Además, hay cerca de cuatro ATM que permiten comprar o vender las criptomonedas, mientras que en Roatán, gracias al Bitcoin Education Center que opera en Próspera, unos 40 establecimientos ya están aceptando la moneda digital como medio de pago.
Agregó que Próspera está promoviendo el desarrollo de emprendimientos y proyectos basados en activos digitales, que “han contribuido a atraer inversionistas y turistas”. El experto finalizó reflexionando en que aún hay mucho camino por recorrer, pero que espera que en un futuro cercano el BCH “pueda facilitar una regulación base, no constrictiva para empezar a entablar el diálogo con el sector financiero.