Tegucigalpa, Honduras.
Dice el dicho que soñar no cuesta nada, pero para soñar y alcanzar las metas que se sueñan se tiene que trabajar duro.
Y ese ha sido el camino que ha tenido que recorrer Darío Welcome, el joven sampedrano que saltó a la fama en las redes sociales por dedicarse a la venta de horchatas, elegantemente vestido, en una calle de aquella ciudad.
El video que le hizo un equipo de periodistas lo catapultó a la fama y le abrió las puertas de un largo camino que lo ha llevado a ver crecer el negocio que inició un día de mayo de 2016 en medio de una grave crisis económica que lo tenía con tan solo ocho lempiras en la bolsa de su pantalón.
Su tenacidad llamó la atención del presidente de la República, Juan Orlando Hernández, quien le ofreció apoyo para sacar adelante su negocio, y de seis universidades privadas que le abrieron sus puertas para estudiar una carrera.
Esos apoyos le permitieron acceder a préstamos que le han permitido expandir de uno a seis los puntos de venta de su negocio en las calles sampedranas y a estudiar la carrera de Administración de Empresas en la Universidad de San Pedro Sula. También saca tiempo para estudiar inglés en una academia de la ciudad.
Soñar en grande
Darío Welcome, el “ejecutivo de las horchatas”, cuenta a D&N que los sueños y las metas que tiene actualmente con el negocio que ha empezado a cimentar son grandes.
Es cierto, dice, que empezó vendiendo tan solo 50 horchatas al día, pero que su negocio ha ido creciendo día con día y que su meta ahora es que el mismo siga creciendo y llegar en el futuro cercano a franquiciar la marca a nivel nacional.
Para comenzar a hacer realidad su sueño ha iniciado con la ampliación de la línea de ventas.
En el menú ha incluido la venta de frescos de naranja, tamarindo y mora, mientras que su padre y socio en el negocio elabora el pan de coco que ha incluido en su carta de venta. Ha hecho asocios con otra pequeña empresa que le elabora las donas que ofrece en sus locales.
También ha comenzado a vender sus productos en vasos de cartón, los que mandó a elaborar en la misma fábrica que utilizan las grandes empresas franquiciadoras de comidas rápidas que operan en Honduras.
“Esto era un sueño. No tenía dinero para pagar una impresión de ese tipo, pero Dios me ayudó a cumplir con este sueño”, comenta. Ahora, cada vaso en el que vende sus productos lleva impresa la marca de su empresa El ejecutivo de las horchatas, la que ya patentó.
Otros proyectos
Entre sus planes está continuar con el apoyo a otras personas que como él buscan una oportunidad de negocios que les permita mejorar sus condiciones económicas y de vida.
“Porque aquí hablamos de emprendedurismo. Emprender es una palabra que está de moda, pero no sabemos cómo hacerlo”.
Dice que él cuenta su experiencia a otras personas para que salgan adelante igual que él. “Quiero enseñarles a pescar”.
En sus planes está exportar su producto. ¿Por qué no?, se pregunta. “Estoy fundamentándome bien para hacerlo, y lo voy a hacer, con el apoyo de Dios lo voy a hacer”.
Viaje a México
También tiene en agenda un viaje a México antes de que concluya este año. Irá invitado por una empresa de aquel país que vio su historia en las redes sociales, se interesó en ella y le contactó para invitarle a visitarlos.
No da detalles de este viaje, pero confía plenamente en Dios que el mismo servirá para abrir nuevas puertas para la expansión de su negocio.
¿Quién es?
Darío Welcome (24) es el mayor de una familia de ocho hermanos (cuatro hombres y cuatro mujeres). Su padre es oriundo de La Ceiba, Atlántida, y su madre, de la isla de Roatán, en Islas de la Bahía.
Trabaja en su propio negocio y estudia. Para hacer que el tiempo le alcance, se levanta a las 4:00 am a ordenar todo el equipo y el producto que venderá en el día.
Cinco de los seis puestos de venta que tiene abren a las 7:00 am y cierran a las 5:00 pm, excepto el que él dirige, que cierra a las 2:00 pm, ya que va a clases de inglés de 3:00 a 6:00 pm. Ahí mismo cruza la calle para iniciar sus clases en la Usap, de 6:00 a 10:00 pm.
Actualmente está cursando tres clases y con orgullo dice que le va muy bien. Por ahora, todas sus notas son de excelencia académica, por arriba del 90%.
A las 10:30 llega a su casa a revisar todo lo relacionado al negocio, organizar y preparar el equipo para el siguiente día.
Antes de ir a dormir dedica un par de horas para estudiar y hacer las tareas de la universidad.
Welcome se define como “un poco loco”, como un joven que tiene plena confianza en Dios. Sin la ayuda de él no podría haber llegado a donde está actualmente: soñando con expandir su negocio y ayudar a quienes más lo necesitan contando su experiencia.
