El endeudamiento de los países centroamericanos avanza cinco veces más rápido que sus producciones, según detalla un informe de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca).
Esa conclusión es parte del informe Notas de coyuntura económica centroamericana, el cual compila informes de la región de los últimos cinco años, así como una perspectiva macroeconómica para el futuro a corto y mediano plazo.
El documento apunta que en Centroamérica, “al comparar el crecimiento de la producción real de la economía regional con el crecimiento del endeudamiento del gobierno central, se observa un interesante cambio a partir del año 2008, fecha a partir de la cual la deuda pública crece de manera más acelerada que el ritmo de actividad económica”.
En sus estimaciones, la Sieca contrasta que en el período 2004-2007 la producción regional creció en promedio un 5% anual; la deuda, en cambio, registró un decrecimiento que promediaba el 0.5% anual.
Sin embargo, el período 2008-2012 (que coincide con la crisis financiera mundial) registra una producción que en promedio creció 2.4%, en tanto que el endeudamiento lo hizo a una tasa de 12.3% anual, es decir, unas cinco veces más rápido.
El informe de la Sieca señala que el gasto público de la región centroamericana en 2012 fue de $25,764 millones, lo que representa un 6.8% más que lo gastado en 2011. Dichos montos son el resultado de algunos esfuerzos de reducción de gasto, lo que no obstante no resulta suficiente.
El promedio del déficit fiscal de la región como porcentaje de su producto interno bruto (PIB) fue de 3.2%, aunque países como Costa Rica y sobre todo Honduras sobresalen con los déficits más grandes (4.5% y 6.1%, respectivamente).
El saldo de la deuda pública externa de la región creció un 1.6% en 2012, pasando de representar 17.4% del PIB en 2011 a un 19% en 2012.
En tanto, la deuda pública interna en 2012 representó un 57.9% del total de endeudamiento público en la región, observando una variación del 13.4% respecto al año 2011.
Efectos remanentes
“De alguna manera todavía se sigue sintiendo el impacto de la crisis financiera, porque la economía (de Estados Unidos) no logra recuperarse lo suficiente”, comenta el economista Guillermo Matamoros.
De acuerdo con el analista, los efectos en la recuperación pueden observarse en cierto incremento en la demanda de productos, así como en un pequeño repunte en los envíos de remesas, pero señala que esos indicadores todavía pueden mejorar.
Más preocupante aún, observa Matamoros, es el manejo de la política fiscal de parte de los gobiernos, especialmente si se considera que las limitaciones de crecimiento económico repercuten en las utilidades de los sectores productivos.
“La gran debilidad del Gobierno sería la parte de la política fiscal; se le puede dar mil vueltas al asunto, pero con la política fiscal no se puede tener una buena política económica si no se resuelve el tema fiscal”, dice el economista.
En su informe, la Sieca recomienda una aceleración en los procesos de reestructuración de los sistemas fiscales de la región “realizando reformas enfocadas a mejorar la recaudación sobre la base de sistemas tributarios acordes con los requerimientos nacionales”, sin dejar por fuera la intensificación de esfuerzos encaminados a hacer más eficiente el gasto público de los gobiernos centrales.
Riesgos de endeudamiento
En lo referente al déficit, la excepción a la regla es el caso de Nicaragua, único país de la región que ha registrado más ingresos que gastos.
Los analistas han explicado que al reducirse el ingreso fiscal los gobiernos se han visto obligados a contratar deuda para financiar sus déficits, lo que contribuye a aceleración del proceso de endeudamiento.
“Los déficits fiscales tienen dos efectos, el primero es provocar más gasto sobre la economía a corto plazo, pero en el mediano plazo, con el nivel de deuda que estamos teniendo, constituye más bien un riesgo, porque está aumentando aceleradamente la deuda”, observa Hugo Noé Pino, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
Perspectivas de crecimiento
De acuerdo con las proyecciones de la Perspectiva Económica Mundial que publica el FMI, el crecimiento de la economía mundial en 2013 y 2014 será de 3.3% y 4%, respectivamente.
El problema es que las economías se recuperan a tres velocidades.
Los Estados Unidos proyectan un crecimiento de 1.9% en 2013, con una mejora a partir de 2014, cuando se proyecta un 3%.
Más lenta será la recuperación europea, mientras que el motor de crecimiento lo seguirán conformado China y otras economías emergentes como la India, cuyas proyecciones respectivas son de 8% y 5.7%, según el FMI.
Sin embargo, los analistas advierten que a pesar de lo prometedora que pueda parecer la recuperación de los mercados tradicionales de la región, se debe insistir en la diversificación de mercados.
En este sentido, Matamoros observa que “las economías centroamericanas ya no solo deben aspirar a tener relaciones con Estados Unidos, Europa y las economías desarrolladas, porque las economías desarrolladas están creciendo menos, y las que más crecen son las emergentes, y ya se ve que la agenda comercial se orienta por esa vía y creo que es lo correcto”.