05/12/2025
12:10 AM

De caoba hondureña certificada hacen los mástiles de las Gibson

Cooperativas en la Biósfera del Río Plátano envían a EUA piezas de madera para fabricar guitarras.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Los guitarristas a nivel mundial coinciden en que, contrario a la madera de África, la caoba de Honduras da piezas más ligeras y adecuadas para la fabricación del instrumento.

    Entre los expertos destaca la empresa Gibson Guitar Corporation que en sus 115 años de historia ha logrado posicionarse como una de las más grandes en fabricación de guitarras en el mundo.

    La compañía estadounidense adquiere desde 2005 piezas de madera de la Unión de Cooperativas Agroforestales de la Biósfera del Río Plátano para elaborar los mástiles.

    En madera de caoba para el mercado nacional, la Cooperativa vendió 50,939.92 pies tablares (unidad de medida para la madera aserrada de frondosas). Esta cantidad de madera dejó ingresos por dos millones de dólares (L47.5 millones)

    En el mercado internacional, para exportaciones a la empresa Gibson, vendieron 71,899 pies tablares, que trajo divisas por 11.2 millones de dólares (L266 millones).

    “En total en 2016 estas cooperativas lograron vender 122,839 pies tablares con un ingreso total que supera los 13 millones de dólares (L308 millones)”, explica Noé Polanco, director de FSC Honduras.

    Esta organización no gubernamental apoya a diferentes cooperativas en la certificación y manejo forestal, así como un aprovechamiento forestal sostenible.

    La cuota de productos certificados a nivel nacional es mínima, tanto que calculan que el 1% de la producción es colocada en el mercado local.

    Sin embargo, los casos de éxito de exportación son numeros. Por ejemplo, antes, asociados de La Mosquitia lograban comercializar la batana de palma nativa para Estée Lauder, pero ese mercado quedó estancado.

    Ante plagas como el gorgojo y otros efectos del cambio climático, la conciencia por preservar los recursos naturales y consumir productos amigables con el ambiente en Honduras pasó de ser una moda a una necesidad social.

    “A estas alturas, con tantos problemas, creo que las personas comienzan a ponerles atención a los productos que consumimos, porque es la única forma que podemos colaborar cada uno dentro de la sociedad”, explica Aury Rodríguez, coordinadora de RSE en el FSC Honduras (Consejo de Administración Forestal).

    Esta oficina fue creada en 1993 a nivel mundial y está en varios países.