Los constantes incrementos en el precio de los combustibles han golpeado con fuerza a los hondureños y centroamericanos en general, que tras casi tres meses de constantes incrementos siguen sin contar con medidas efectivas que ayuden a paliar la vorágine mundial provocada por la escalada de precios del crudo.
En la región, las acciones para reducir la factura petrolera no han sido tan enérgicas y los precios siguen afectando los bolsillos de los consumidores. Según datos de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, SIECA, el incremento de precios en Honduras ha sufrido una variación al alza de entre 4.27%, en el caso de la gasolina súper, hasta un 5.8% en el diésel.
Economistas y autoridades estiman que para 2011 la factura petrolera podría llegar a $ 1,850 millones, lo que representa un aumento del 30% con respecto al año anterior.
A pesar de estas proyecciones, las medidas que se han tomado desde el Ejecutivo, como el cambio de horario de los burócratas y la habilitación de carriles auxiliares en calles principales de la capital, han sido poco efectivas, al grado de que ya se anunciaron cambios para la próxima semana.
Para algunos economistas, como Guillermo Matamoros, es necesario tomar acciones que tengan mayor incidencia, como revisar la circulación de la flota de taxis, que a su juicio es muy alta para la demanda que existe.
Por su parte, el asesor particular de la industria del petróleo, Mario Del Cid, plantea que una alternativa a mediano y largo plazo sería la transformación del transporte hacia una forma de movilización masiva, y como ejemplo citó que si los escolares se transportaran en autobuses exclusivos para su uso en lugar de ser llevados a los centros de estudios por sus padres, se ahorraría combustible.
En Centroamérica, sin embargo, sólo Ciudad de Guatemala cuenta con un sistema de buses articulados para el uso público.
Jorge Interiano, presidente del capítulo sampedrano del Colegio Hondureño de Economistas, CHE, opina que medidas como el “no circula” serían más efectivas para ahorrar combustible. No obstante, ésta ya fue descartada por las autoridades nacionales por considerar que afectaría a aquellas familias que poseen un solo vehículo.
Otra acción que debería regularse, a juicio del economista, es el gasto excesivo de energía eléctrica en rótulos publicitarios y espectáculos deportivos nocturnos.
Y mientras se toman medidas más efectivas, la región sigue sumida en una crisis que la ha llevado a elevar el precio de los combustibles, en algunos casos, hasta en más del 7%.