Uno de los objetivos más importantes que busca cumplir la Ley General de la Industria Eléctrica es promover la competencia en la generación de energía en Honduras por lo que la aprobación de onerosos contratos eólicos y solares es una de las causas que limita que la ENEE salga de la crisis financiera por los altos precios que se pagan por la energía proveniente de esas fuentes.
Sin embargo, el Congreso Nacional aprobó en dos debates las reformas a los artículos 11 y 28 de la ley en cuestión para que los contratos antes mencionados sean renovados de forma automática.
El artículo 28 reza que “los contratos pueden participar como plantas mercantes, que son aquellas que venden al mercado de oportunidad sin tener contratos con agentes del mercado y, además, podrán participar en las licitaciones que promuevan las empresas de distribución”.
Controversia
La renovación de los contratos mediante la reforma a la ley eléctrica provoca controversia entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Sin embargo, la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (Cree), que es el órgano regulador del mercado eléctrico, se opone a cambiar la ley. Ricardo Espinoza Salvadó, presidente de la Cree, dijo que “después del análisis minucioso del proyecto de reforma, es nuestra opinión que la misma socava los principios de libre competencia y transparencia, lo que atenta contra la creación de un mercado eficiente que busca crear la (ley)”.
Subrayó que “la Cree está trabajando en base a ley para lograr un subsector eléctrico que contribuya a generar desarrollo sostenible para todos los hondureños. La visión y objetivo fundamental de este modelo económico, que ha dado buenos resultados en otros países de la región, es energía condicionada a generar desarrollo”.
Espinoza Salvadó indicó que es consenso de las partes que los análisis y dictámenes sean realizados por una firma externa, de comprobada capacidad y credibilidad, lo que permitirá dar señales claras de transparencia y objetividad.
Un informe de la División de Planificación de la Enee revela que la matriz energética de Honduras cuenta con 56 proyectos renovables de capital privado, con una capacidad instalada de 869.2 megavatios.
La energía solar cuenta con 12 plantas y 388 MW de capacidad instalada. También operan dos plantas eólicas con 152 megas, 28 hídricas con 168.9 MW y 14 centrales de biomasa con 160.3 megavatios