El gobierno de Costa Rica graduó ayer a los primeros 122 oficiales de la Policía Turística, quienes tendrán la obligación de proteger a más de 1.6 millones de visitantes extranjeros que llegan a este país cada año.
Los miembros del cuerpo policial recibieron un curso intensivo de inglés durante seis meses y fueron capacitados en análisis criminal, detección de documentos falsos, geografía, cartografía, servicio al cliente, historia y sobre el producto turístico costarricense.
El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, declaró en el acto de graduación de los oficiales que está “satisfecho” con los esfuerzos que están realizando los ministerios de Turismo y Seguridad, que trabajaron juntos en la creación de la policía especializada.
“La inversión turística es importante y la seguridad que se le dé a los turistas es vital para generar confianza. El desarrollo depende de la confianza en nuestro estado de derecho, de la estabilidad política y económica y de la seguridad”, afirmó.
Los policías serán ubicados en las zonas más visitadas.