12/06/2025
07:08 PM

Contrato encarecerá las tarifas: Empresarios

Tales preocupaciones surgen principalmente de dos vertientes.

Todavía no han comenzado las obras y, aunque los resultados de la firma del convenio de generación térmica de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, con la empresa Westport se verán hasta 2013, ya suscita preocupación e indignación en el sector privado hondureño.

Tales preocupaciones surgen principalmente de dos vertientes. En primer lugar se señala que la emergencia que motiva la firma del contrato se enfrenta con la solución equivocada (ver nota vinculada) y, en segundo lugar, las implicaciones del contrato hacen prever que, en un futuro no muy lejano, todos los hondureños tendrán que pagar tarifas más altas que las actuales, lo que a la larga tendrá efectos contraproducentes para la economía en momentos en que los altos costos eléctricos tienen una incidencia directa en la atracción de inversiones y la creación de nuevos puestos de trabajo, dos cosas que escasean en el país.

“Nuestras mayores preocupaciones con estos contratos que de alguna manera alteran las tarifas de la Enee dependen de variassituaciones. Una es que el país pierde competitividad, uno de los atractivos con que hemos contado para atraer inversión extranjera”, comentó el empresario Óscar Galeano.

Aunque el empresario reconoció que el gas natural licuado es un combustible relativamente barato, ello no descarta que las fluctuaciones de mercado lleven el precio de este carburante a equipararse con el diésel o el búnker, lo que contravendría el propósito de generar energía más barata que la que se está generando.

De acuerdo con Galeano, para cierto tipo de industria, los costos relacionados con la energía eléctrica pueden alcanzar hasta el 40%, por lo que resultan especialmente sensibles a cualquier incremento en las tarifas de energía. De todo esto se desprende una pregunta: ¿En qué se basa la Enee a la hora de tomar semejante riesgo?

Futuro de gas

Al preguntarle por las inconsistencias en su estrategia energética, Gerardo Salgado, director de planificación de la Enee, explicó que con la firma del contrato con Westport “se está tratando de introducir el gas natural en el país, lo que crearía una matriz de producción de energía eléctrica mucho más amplia. Eso debería inducir al resto del parque generador térmico, que utiliza búnker o diésel, a que se pase al gas natural”.

Salgado señala que el gas natural es un combustible muy abundante en el mercado internacional, con reservas mundiales suficientes para los próximos sesenta años, y produce mucha menos contaminación. Salgado adelanta que ya se hacen contactos con potenciales proveedores para asegurar el suministro.

“Hemos hablado con diferentes compañías y, entre más rápido se haga la acreditación del decreto que tiene el contrato, más rápido se puede avanzar con las compañías interesadas en proveer el gas”, dijo Salgado.

Así las cosas, el tiempo dirá si el remedio no resulta más dañino que la enfermedad.

Las fallas en el contrato con Westport

Tras un minucioso análisis del contrato aprobado entre la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, y la empresa generadora Westport, el empresario y presidente de la comisión de energía de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Emín Jorge Abufele, señaló al menos cinco fallas que resultan desfavorables para la Enee y, por extensión, para el Estado de Honduras y sus ciudadanos.

En primer lugar, Abufele señala que la capacidad instalada del país es de unos 1,650 megavatios, capacidad que se reduce a 1,350 megas si se excluye el componente de biomasa que aporta el sector cañero o palmero.

De acuerdo con estimaciones de la Enee, el consumo máximo en los últimos años ha sido de 1,250 megas en todo el país, por lo que el sistema tiene un excedente de cien megas.

En segundo lugar, continúa Abufele, la emergencia en las zonas de occidente y el Aguán no se soluciona metiendo más potencia en el sistema, sino renovando la red de transmisión y distribución, que ya resulta obsoleta para las necesidades de esas zonas.

En tercer lugar, el empresario señala los riesgos potenciales de no contar con un suministro confiable y constante de gas natural licuado y podría subir de precio en el mercado internacional y desbaratar el propósito de generar energía térmica más barata.

En cuarto lugar, que Westport no se encargue de todos los detalles de la generación pone sobre la Enee una responsabilidad innecesaria, ya que la empresa térmica podría alegar incumplimiento de condiciones, dejar de prestar el servicio y seguir cobrando por los llamados costos fijos.

Finalmente, el almacenamiento del suministro de gas natural requiere hacer una millonaria inversión que no se justifica en este momento, por cuanto la cantidad de energía por generar no supera los cien megas.

Sumado todo esto, el resultado final para los consumidores es que los hondureños pagarán tarifas cada vez más altas.