29/04/2024
06:13 AM

'Carga fiscal actual representa un riesgo para las empresas”

San Pedro Sula, Honduras.

Un fuerte costo económico para el sector productivo que opera en el país representa la actual carga tributaria que se debe rendir ante la Dirección Ejecutiva de Ingresos, expresa el empresario sampedrano Jorge Alberto Faraj.

Agrega que para lograr un desarrollo sostenible el país debe alcanzar una tasa de crecimiento anual superior al 7%.

¿Cree que es idóneo el ritmo de crecimiento de 3.5% que anticipan para el país al cierre del año?

Si tomamos en cuenta que la población crece entre un 2.75% a 3% anualmente, el crecimiento estimado es vegetativo; es decir, que está ligado a ese crecimiento poblacional.

Para que Honduras salga de la pobreza se requiere de tasas de crecimiento superiores al 7% sostenida al menos durante 12 o 15 años.

Por ello no podemos calificar como idóneo el crecimiento anticipado por los organismos financieros, que se sitúa en 3.5%.

¿Qué se requiere para atraer más inversión nacional y extranjera al país?

Debemos generar la suficiente confianza en el inversionista, tanto nacional como extranjero. Eso se logra a través de instituciones fuertes, estabilidad en el sistema regulatorio, seguridad pública y seguridad jurídica.

En resumen, se requiere el fortalecimiento del Estado de derecho.

Creemos que Honduras tiene un enorme potencial que será posible desarrollar en la medida en que se genere ese clima de confianza que tanto requerimos.

¿Qué sectores o rubros tienen mayor potencial de inversión?

Hay un gran potencial en la construcción, especialmente en infraestructura productiva y vivienda; en el área de agricultura, comercio y servicios, especialmente en el turismo. En San Pedro Sula tenemos grandes oportunidades en el turismo de congresos y convenciones.

A su criterio ¿el régimen fiscal actual es adecuado para la generación de inversiones?

Nos parece que la mayor carga se ha puesto sobre el sector empresarial, micro, pequeña, mediana y gran empresa.

Consideramos que el sector productivo del país y el Gobierno tienen que dialogar sobre este tema con apertura, pensando en el bien común de todos los hondureños.

Comprendemos que el sector público debe cumplir con índices de recaudación fiscal, pero la carga tributaria actual constituye un riesgo para la supervivencia de las empresas.

Desde esta perspectiva es posible que logren las metas de recaudación, pero el costo económico y social a mediano y largo plazo podemos anticipar que será grande.

Los empresarios somos los principales generadores de empleo en el país; allí radica la necesidad de construir un diálogo productivo, sin prejuicios de ninguna naturaleza.

Los empresarios no estamos buscando aprovecharnos de esta situación, eso debe quedar claro. Somos parte de este país.

Lo bueno y lo malo que pase nos afecta profundamente y tiene impactos muy grandes no solo en lo económico, sino también en lo social.