La industria manufacturera, uno de los pilares económicos de Honduras, ha registrado una caída del 1.8% en el primer semestre de 2024, según un informe del Banco Central de Honduras (BCH).
Aunque esta reducción es menor comparada con la contracción del 6% en el mismo periodo de 2023, sigue siendo motivo de preocupación.
El BCH atribuye este desempeño a varios factores, siendo el principal la disminución en la demanda externa de productos textiles, especialmente en mercados como El Salvador, Nicaragua, Reino Unido y Polonia.
Además, la desaceleración económica en Estados Unidos ha afectado negativamente, aunque se ha visto parcialmente compensada por un aumento en las exportaciones hacia Guatemala y México.
Otro factor significativo ha sido la reducción en el volumen de exportación de café hacia Estados Unidos, Alemania y Bélgica, debido a menores rendimientos en el cultivo.
La producción de aceites y grasas también ha disminuido, afectada por daños en la fruta de palma, la falta de mantenimiento de las fincas y la escasez de mano de obra.
La producción de tilapia ha experimentado una baja debido a la suspensión de permisos de explotación en áreas cercanas al Lago de Yojoa, una medida implementada por razones ambientales y regulatorias.
Asimismo, el sector del camarón ha visto una disminución en los volúmenes de exportación, influenciado por barreras comerciales y regulaciones sanitarias más estrictas.
A pesar de estos desafíos, el informe del BCH destaca sectores con resultados positivos, como la industria de fundición de hierro, maquinaria y equipo, y la producción de alimentos.
En 2023, la industria manufacturera cerró con una caída del 7.2%, en contraste con el incremento del 5.7% registrado en 2022.