Stoke, que tuvo por 8 minutos en la cancha al catracho Wilson Palacios, alcanza los 40 puntos a mitad de la tabla de posiciones. El Hull, por su parte, todavía tiene trabajo por delante, aunque se mantiene a siete unidades del descenso, a falta de seis jornadas para el final de temporada.
No se perdió nada en el primer tiempo. Quitando los primeros 15 minutos, fue para echarse a dormir en un duelo en el que solo lucían las defensas de ambos conjuntos. Tom Huddlestone fue el único que dio trabajo a Asmir Begovic con un disparo desde la frontal. Liam Rosenior tuvo la otra gran oportunidad con un cabezazo que se marchó por encima del travesaño cuando estaba completamente libre de marca.
En una primera parte marcada por las interrupciones y el juego bronco, tan sólo Marko Arnautovic y Shane Long dieron sensación de que podía pasar algo, pero ni de lejos fueron una amenaza real. Los locales tuvieron mayor iniciativa en el juego pero fueron incapaces de materializar sus llegadas en ocasiones ante una sólida defensa de los tigers.
Stoke se impuso con claridad tras el descanso
Pareció que el paso por los vestuarios cambió completamente a los dos equipos. El Stoke encontró la precisión y fluidez en el juego que en el primer tiempo le había faltado. La defensa del Hull fue pareciendo cada vez más vulnerable hasta que naufragó completamente en la acción del 1-0.
Anteriormente, los locales ya habían avisado con sendos disparos de Peter Odemwingie y Peter Crouch. El atacante nigeriano parecía despertar de su letargo tras un discreto primer tiempo y acabaría siendo clave. Crouch no estuvo nunca cómodo en el ataque durante el encuentro, mérito que puede apuntarse la defensa del Hull, pero siempre suma con trabajo, entrega y, sobre todo, envergadura.
No obstante, los visitantes tendrían su gran oportunidad para adelantarse con un disparo de David Meyler que salvó Begovic. A pesar de que el guardameta bosnio tuvo poco trabajo, solo por dicha parada fue determinante.
Tocaba golpear a los 'tigers' tras el susto. Lo hizo Odemwingie luego de aprovechar una pérdida de balón garrafal de los de Steve Bruce en el centro del campo. El delantero nigeriano agradeció el regalo adentrándose en la frontal del área y resolviendo con un disparo inapelable para hacer el 1-0.
El gol no hizo reaccionar al Hull City, que se vio completamente aturdido y si algo mereció sólo fue el 2-0. Cuando Huddlestone se apaga, lo hace por extensión el fútbol de los 'tigers'. A ello hay que sumar que otros hombres determinantes en ataque como Jelavic tampoco tuvieron su tarde.
Arnautovic y Ireland pudieron aniquilar el encuentro, pero la defensa del Hull, taponando el disparo del primero, y Harper, desviando a córner el disparo del segundo, evitaron que los de Hughes aumentaran su renta.
A ocho minutos del final, el mediocampista hondureño Wilson Palacios hizo su ingreso al encuentro tomando el lugar de Glenn Whelan. El otro catracho del Hull, Maynor Figueroa, se quedó en el banco de suplentes.