Madrid, España.
Antoine Griezmann marcó el segundo gol del Atlético de Madrid contra el Real Madrid desde el punto penal, pero el guardameta costarricense Keylor Navas pudo hacer más para detener el disparo.
El francés realizó defectuoso lanzamiento en el que se resbaló justo al golpear la pelota. Keylor Navas, que había adivinado la dirección del disparo, vio como el esférico le pasaba por encima. De hecho, el tico logró tocar la pelota con la mano.
El delantero francés del Atlético pudo vengarse así de la pena máxima fallada en la final de Milán, en la que estrelló un penal en el horizontal al comienzo del segundo periodo.