Está claro que la idea de ser campeones en la Copa Oro es una prioridad para Luis Fernando Suárez, pero, cuando faltan cuatro jornadas para el cierre de la hexagonal, el sudamericano no puede obviar las posibilidades de clasificarse al Mundial de Brasil.
“No pensamos quedarnos en cuarto lugar. Sabemos que tenemos cuatro partidos más que nos pueden dar la clasificación. Sé que podemos hacerlo por la calidad de nuestros jugadores. También sé de las dificultades que se presentarán cuando nos enfrentemos a los próximos rivales porque tienen los mismos deseos que nosotros, pero de ninguna manera nos quitan la posibilidad de hacerlo”, comentó en una entrevista en el Hotel Mediterráneo de esta ciudad.
El timonel del conjunto catracho destaca que en esta fase ha tenido que reconocer que el nivel competitivo está muy marcado y señala lo que debe alterarse para cambiar los malos antecedentes del combinado nacional.
“Futbolísticamente tenemos con qué pelear. Costa Rica no está clasificado y está arriba. Panamá no está fuera, a pesar de que está abajo. El único que perdió vigencia es Jamaica. Siempre se piensa que se repiten historias. La vida nunca repite historias. Que a Honduras le gusta estar clasificándose de último no es así. Esto a veces se vuelve tan rutinario. Por eso, la idea del jugador debe cambiar. No es que tengamos que pelear a toda hora y siempre tenemos que regalar cosas”.
Al consultarle si sería necesario un árbitro sudamericano o europeo para el juego ante México, fue tajante: “De árbitros no hablo”.
Para cerrar, se le pidió un mensaje para los aficionados catrachos, que por lo sucedido han perdido la fe en la representación de las cinco estrellas.
'Decir algo sería hacer una promesa y uno no debe prometer, sino hacer. Se debe pensar que el próximo entrenamiento va a ser mejor. El jugador debe exigirse más, dar en cada partido lo máximo para ganar. Decirle eso a la gente, que siente que uno suena a político, pero yo de lo que menos tengo es de eso”.