28/04/2024
02:25 AM

'Milton 'Chocolate' Flores es un recuerdo constante”, dice viuda del jugador

Roxana Pavón habló por primera vez de la muerte violenta de su esposo casi dos décadas después.

La Ceiba, Honduras

La vida es ese tren que sacude nuestros días con escenas de felicidad y otros con momentos amargos traducidos en dolor que irrumpen en nuestra existencia.

Hoy las lágrimas, dolor, pasajes de angustia y gratos recuerdos tatúan el semblante de Ingrid Roxana Pavón, quien 16 años después sigue con el portón de su corazón abierto esperando el regreso del exguardameta de Real España y héroe hondureño, Milton “Chocolate” Flores, que por 10 años fue su pareja hasta que su luz se apagó con una trágica muerte un 19 de enero de 2003.

El recuerdo de su existencia sigue viviente, como un mar de pensamientos que retumban la superficie de sus ojos que denotan su tristeza, al recordarlo y situarlo “como un sello en mi corazón imborrable”, en su primera entrevista después de casi una década de quedar viuda.
“Han sido 16 años sin olvidar todavía, siempre Milton Flores es un recuerdo constante. Una persona con la cual conviviste 10 años es difícil de olvidar”, dice Roxana Pavón.

Dato
El último obsequio de Flores fue una caja de zapatos: ”Le encantaba comprarme cosas, son detalles que nunca se olvidan”, en lo demás no dejó fortuna alguna, ni un heredero”.
La v ida de Roxana cambió tras conocerlo en un estudio de fotografía en Tegucigalpa donde consiguió trabajo gracias a Salvador Nasralla cuando apenas tenía 13 años, justo antes de su viaje a Mar de Plata, en donde iba terminar siendo el héroe de aquella selección en los Juegos Panamericanos de 1995 que pusieron su nombre en lo más alto de fútbol latinoamericano.

“Milton llegó a la tienda para tomarse una foto para renovar su pasaporte, no quiso que nadie lo atendiera, le dijo al encargado que lo atendiera yo, lo atendí y desde ese entonces no dejó de ir a la tienda y yo dije -Dios mío a mí nunca me ha gustado un morenito-, pero la parte humana de él ganó mi corazón”, relató.

Roxana Pavón en entrevista con el periodista Edgar Witty. Foto M. Valerio
Tras ese momento el corazón de Flores se rebosó de amor y le propuso matrimonio vía teléfono cuando ella apenas tenía quince años, después de seis meses de noviazgo.

El día de su muerte… Según relata Pavón, después de ello comenzaron a vivir juntos mezclados en signos de felicidad que forjaron el amor hasta que una noche de madrugada, una llamada a las cinco de la mañana la dejó perpleja… Chocolate Flores había sido víctima de un asesinato a sus 28 años a manos de supuestos pandilleros que hasta la fecha sigue en impunidad.

Horas antes de ello, Chocolate Flores viajó a La Ceiba para disputar un encuentro ante el Vida, el cual terminó en victoria para Real España 3-2, Flores no jugó, estuvo en el banquillo y “después que terminó el partido él me llamó por celular y me dijo -gorda me tiene abierto el portón- y yo dije está bien, no me dormí porque solía esperarlo”, pero nunca regresó.

La espera se hizo larga, la agonía más grande y el sentimiento inexplicable mientras ella yacía en la acera de su casa con la mirada puesta en la última cuadra de la colonia con cada automóvil que hacían su ingreso, pero no, Flores no aparecía en su Honda Civic gris que solía conducir, hasta que el sonido del “ring, ring, ring” del teléfono de la vecina lo reveló todo.

Para Pavón, el momento en que sepultó a Milton Flores fue el día más duro de su vida y hasta el momento manifiesta que “he derramado muchas lágrimas por Milton. Después de su muerte estuve un mes pendiente con el teléfono en la mano esperando una llamada de él. Son 16 años, pero a veces entro a internet, miro sus fotos, entro a ver la noticia y duele, no era la forma en que él tenía que morir, él era un ser humano muy amado”, alzó entre signos de recuerdo.
Hoy Roxana radica en La Ceiba, es maestra en una escuela.